Fuerteventura.- La rehabilitación de los aljibes del Veneno y Redondo recupera la cultura del agua en el norte de la Isla
05 de noviembre de 2014 (15:39 h.)
El nombre del Veneno atestigua la argucia de
Coronel de La Oliva que sirvió para defenderse de un ataque corsario,
eliminando a todos los invasores, en el siglo XVIII
5 de noviembre de 2014
El Cabildo de
Fuerteventura ha emprendido la rehabilitación de un importante referente
etnográfico de la Isla, que supone el complejo arquitectónico que integran en
el entorno del pueblo de La Oliva los aljibes Redondo y del Veneno.
Materializando
esta actuación dentro del Plan de Dinamización Económica dirigido a pequeñas y
medianas empresas, y que en su última dotación de créditos cuenta con una
inversión global de 800.000 euros, la Corporación Insular rehabilitará durante
el próximo mes estas estructuras desde un punto de vista técnico, pero también desde
la perspectiva de la interpretación y la divulgación de historia de la Isla.
Las obras a realizar se
centran en la rehabilitación por parte del Cabildo de este complejo que
obra en manos de las administraciones –actualmente en las del Ayuntamiento de
La Oliva- desde la época colonial. La actuación continúa en la línea municipal para
establecer un área recreativa en esta zona. Junto a la concejala Omaira Saavedra,
la alcaldesa de La Oliva, Claudina Morales, visitó estas obras que calificó
como de "importancia crucial para interpretar y divulgar el conocimiento de
nuestras antiguas costumbres, y reflejar el ingenio de nuestros antepasados
para recoger el agua de lluvia y repartirla entre todos los habitantes".
Además en este
caso, añadió Martínez, se adoptan todas las medidas necesarias para hacer
posible la visita a las estructuras con total seguridad, y conservando al mismo
tiempo la identidad y tipología arquitectónica de los aljibes.
Veneno contra los corsarios. El nombre de Aljibe del Veneno se remonta al siglo XVIII, haciendo
alusión a lo acaecido en relación a un desembarco pirata en El Cotillo. Como
recoge el historiador Carlos Vera en un artículo publicado en la revista La
Bocaina, el Coronel de la época, alertado de la situación y sabedor de que el
primer punto de abastecimiento era este depósito, ordenó verter veneno en el
agua con la esperanza de que bebieran los corsarios. Así ocurrió, dándose
muerte a todos los invasores y quedando ese nombre para el resto de la
historia.
Historia del agua. Aljibe Redondo y Aljibe
del Veneno
Situados en el
entorno del pueblo de La Oliva, actualmente en la travesía de la carretera
hacia El Cotillo junto al caserío conocido como La Orilla, este conjunto de dos
aljibes es una de las mejores muestras del esfuerzo e ingenio que han
derrochado los pobladores de Fuerteventura para adaptarse al medio árido y optimizar
el aprovechamiento de los pocos recursos hídricos que ofrece la isla.
El conjunto
consta de un depósito subterráneo, el Aljibe Redondo –estructura cubierta de
planta circular, de 20 metros de diámetro y entre 8 y 10 de profundidad, y rodeado
de anchos muros de mampostería de piedra del lugar y una mareta de menor tamaño-,
un molino de viento ya desaparecido que extraía el agua del aljibe y la elevaba
hasta el edificio que acoge el sistema de decantadores con el fin de filtrar el
agua, y un segundo aljibe llamado Aljibe del Veneno.
Su pervivencia
hasta nuestros días es un bello ejemplo arquitectónico, etnográfico y cultural
representativo de los múltiples aljibes, caños, maretas, alcogida, albercas… que
se encuentran dispersos por todo el municipio. Según recoge el proyecto del
Ayuntamiento, los datos han sido obtenidos del Archivo Municipal y gracias a la
colaboración de los vecinos Pedro Carreño y Antonio Cabrera.
Tanto el aljibe
Redondo como el del Veneno son de propiedad municipal desde tiempos
inmemoriales y fueron habilitados para suministrar de agua al pueblo de La
Oliva, sobre todo en los periodos de escasez. Esta zona fue rehabilitada en el
año 1.951, a través de una subvención de la Dirección General de Regiones
Devastadas de 400.000 pesetas y otra cuantía menor aportada por el
Ayuntamiento. Las obras consistieron en el techado del aljibe Redondo, la
instalación de un molino y la colocación del filtro para el agua, llevadas a
cabo por la empresa Entrecanales.
El informe
municipal recoge como "los vecinos recuerdan a un empleado del
Ayuntamiento, casi siempre el guindilla, que era el que a una hora determinada
del día, normalmente sobre el mediodía, distribuía el agua, pudiendo llevar una
cantidad de acuerdo con los miembros de la familia y que se iba pagando a un
precio estipulado, tan pronto como se te llenara el recipiente. Las gentes del
pueblo aparecían a la hora prevista y el suministro se hacía por orden de
llegada. Llenaban todo tipo de envases: barricas, garrafones de cristal, latas,
cacharros y baños; unos se cargaban en las bestias (burros y camellos); y el resto los cargaban las mujeres sobre la
cabeza, poniéndose entre la cabeza y el envase un rólete hecho con telas para
atenuar el daño producido por el contacto. A este rólete se le dominaba el
ruedo".
El aljibe
Redondo junto al del Veneno, son de propiedad municipal desde tiempos
inmemoriales y fueron habilitados para suministrar de agua al pueblo de La
Oliva, sobre todo en los periodos de escasez. Esta zona fue rehabilitada en el
año 1.951, a través de una subvención de la Dirección General de Regiones
Devastadas de 400.000 pesetas y otra cuantía menor aportada por el
Ayuntamiento. Las obras consistieron en el techado del aljibe Redondo, la
instalación de un molino y la colocación del filtro para el agua, llevadas a
cabo por la empresa Entrecanales.
Plan de dinamización y empleo
El Cabildo de
Fuerteventura, a través de la coordinación de diversas Consejerías, invierte
alrededor de 800.000 euros en una treintena de proyectos de obras de los que se
benefician también una treintena de pymes del sector de la construcción,
limpieza de espacios naturales y recuperación paisajística de toda la isla.
Algunas de estas actuaciones ya están en proceso de ejecución, el resto
comenzará de forma inmediata durante los próximos días.
La treintena de
proyectos contratados incluyen actuaciones como: Carril peatonal en el acceso a
Casillas de Morales, barreras de seguridad en accesos a Agua de Bueyes,
embellecimiento zona Los Alares (Antigua); paredes de piedra antiguo camino
Betancuria, acceso camino del Diablo a Valle Santa Inés, Poda y Limpieza
(Betancuria); Rehabilitación paseo
peatonal El Roque – El Cotillo, rehabilitación antiguos depósitos de
agua de La Oliva, proyecto Plaza de La Caldereta (La Oliva); Equipamiento
público en La Pared, zona recreativa Toto, acondicionamiento Aula de la
Naturaleza, palmeral de La Lajita (Pájara); embellecimiento fachadas en Puerto
Lajas, paredes en Guisguey, puente.
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