Así rezaba el título de la Convención Nacional que
celebramos el pasado sábado en Las Palmas de Gran Canaria. Una frase breve pero
contundente.
Un
encuentro que hemos celebrado los hombres y mujeres de Nueva Canarias, los
jóvenes, los no tan jóvenes, los que tienen más experiencia y los que tienen
menos. Todos representando a las islas, unidos con ilusión por un proyecto
común.
El
presente artículo de opinión tiene por objetivo acercar esta Convención a la
ciudadanía canaria, tanto de lo que se habló como de sus conclusiones, así que
si le parece bien, me pongo manos a la obra:
1.
Quedó
claro de forma absoluta que Nueva Canarias no concurrirá a las próximas
elecciones de la mano de Coalición Canaria. Este hecho supone acabar con los
rumores infundados que lo advertían, reduciendo de esta forma las posibilidades
de Nueva Canarias de ser alternativa al Gobierno de Paulino Rivero y su
Coalición Canaria, con el inestimable apoyo del PSOE.
2.
Nueva
Canarias confirma los acuerdos alcanzados con otras organizaciones de ámbito
insular y local para concurrir juntos, y juntos cambiar canarias. Este no es el
caso de Fuerteventura, donde nuestra organización no tiene ningún inconveniente
en acudir en solitario a las urnas y confirmar así lo que vaticinan las
encuestas, las cuales nos otorgan un diputado en el Parlamento de Canarias y
una fuerte presencia en el cabildo y ayuntamientos majoreros. Estamos en ese
camino.
3.
Nueva
Canarias cuenta con un grupo humano potente, capaz de afrontar los retos de
Canarias, tenemos un proyecto político fuerte, con unas siglas que estarán
presentes en todas las islas a partir de las elecciones del próximo año.
4.
Nueva
Canarias es una organización abierta y tolerante, dispuesta a llegar a acuerdos
con otras fuerzas políticas en cuestiones fundamentales para nuestra tierra.
Trabajamos por lo que nos une y no por lo que nos separa.
En estos cuatro puntos creo
haber explicado el sentir de la Convención Política. Personalmente me quedé
encantado de ver en la cara de los compañeros y compañeras tanta ilusión y
compromiso.
Para terminar voy a
compartir una cuestión:
Soy un firme defensor de la
democracia y de la política como herramienta adecuada para solucionar los
problemas de los ciudadanos. No estoy en política para confrontar con las
personas en cuestiones personales y que nada tienen que ver con la política,
sino para aportar ideas con la firme convicción de caminar por el mismo
sendero, y si estoy equivocado, admitir mi error y rectificar.
Desde aquí quiero salir en
defensa de esos políticos que sufren insultos y descalificaciones personales en
las redes sociales. Siempre por los que se
esconden en perfiles falsos o bajo anonimato, eso no contribuye a
regenerar la política, todo lo contrario, contribuye a generar mayor
desafección.
Siempre me encontrarán en
el sendero de la concordia y el entendimiento. Podré ser crítico con la gestión
de un político o de un gobierno, o con la opinión de un partido, pero siempre,
siempre, bajo el más absoluto de los respetos. Tal vez otros se mueven mejor en
los bajos fondos de la política, esos que prefieren que se insulte y que en
redes sociales se intente masacrar a la persona. Allá cada cual con su camino a
seguir.
Se preguntará usted que
tiene que ver la Convención con esta última reflexión. Considero que mucho,
pues de la primera forma se logra cambiar Canarias, y de la segunda se la
intenta hundir en la miseria.
Repito, mi más absoluto
reconocimiento a los políticos de todos los partidos que se dejan parte de su
vida por dedicarse a lo público, que se exponen al insulto, que su vida ya no
es privada, que le quitan tiempo a su familia, a esos que su gestión nunca
tiene el buen reconocimiento que merece.
La ciudadanía está cansada,
es cierto, y se han hecho muchos méritos para que esto sea así. Los ciudadanos
merecen respuestas y atenciones, no tienen que perder sus empleos, sus
viviendas, su salud. Es cierto. Y los políticos que cometieron todos estos errores
deben asumir las consecuencias de sus actos. Pero poner a todo el mundo en el
mismo saco, por ejemplo a buenos concejales de muchos municipios de Canarias,
es un flaco favor que le hacemos a la política.
Ánimo a
todas las buenas personas que quieren el bien para nuestra tierra. Vamos a
cambiar Canarias.
Alejandro Jorge Moreno
presidente insular de Nueva Canarias.
