Hay deficiencias importantes en la aplicación del pliego de condiciones
En el último pleno celebrado en el Cabildo de Fuerteventura, el Grupo Socialista llamó la atención sobre determinadas circunstancias que están acaeciendo sobre la calidad del servicio a los mayores en la Residencia de Casillas del Ángel, sin que nadie en el equipo de gobierno ofreciera una respuesta a nuestras preguntas. Simplemente se ofreció silencio y la sugerencia de una respuesta en un mes, es decir, en el siguiente pleno: así funciona la institución presidida por Mario Cabrera, esa es la transparencia que se mantiene en la información que pide la oposición
Tal fue así cuando nos hacíamos eco de problemas de suministro de material esencial para los cuidados de los residentes, concretamente pañales, entre otro material sanitario sensible, que repercuten en la calidad de vida de las personas que hacen uso de la Residencia. Tras esperar un tiempo prudencial -dos semanas- para su solución, comprobamos que los problemas persisten.
Concretamente, no se está procediendo a cambiar, con la frecuencia anterior y deseable, los pañales que necesitan los usuarios, puesto que para ello está rigiendo exclusivamente lo que pauta el Servicio Canario de Salud -cuatro pañales durante el día como máximo-, claramente insuficiente. A ello hay que sumar que, además, en el pliego de condiciones del contrato se establece que la empresa debe adquirir el resto de pañales que fueran necesarios, y no lo está haciendo, puesto que no está invirtiendo los poco más de 1000 euros al mes para gastos de farmacia de los que dispone. A este respecto hay incluso reclamaciones por parte de alguna familia de residente. En caso de que existiera deuda alguna con la farmacia que suministra dicho material se estaría exponiendo a la Residencia a un claro riesgo de desabastecimiento.
Por otro lado, se está produciendo carencia de material en el comedor. Así, faltan cucharas, vasos, tazas y platos, por lo que los residentes están teniendo que usar cubiertos de plástico. Igualmente, la mitad de las toallas que se usan están en mal estado; se tritura la medicación en un mortero de madera, lo que supone un riesgo higiénico, que puede producir reacciones alérgicas por la mezcla de medicamentos que se sedimentan en dicho recipiente. Tampoco se compra champú, sólo gel de ducha, ni existe servicio de peluquería, tal y como se especifica en el susodicho pliego de condiciones del contrato.
En cuanto a la plantilla de personal, falta, al menos, un ATS, ya que el pliego determina que ha de haber, al menos, seis, y desde que se está ejecutando el contrato en vigor la empresa adjudicataria sólo ha dispuesto a cinco profesionales. Recalca también el pliego que se ha de sustituir con inmediatez al personal de baja, y se están cubriendo al tercer día. Además, no se está sustituyendo a los técnicos en sus vacaciones ni en sus bajas ni permisos laborales. Finalmente, en la estructura de dirección de la Residencia también se están produciendo deficiencias, puesto que quien ejerce las funciones de subdirectora aún no está cobrando el plus por dicho cargo.
El Cabildo debe interceder de inmediato por la mejora del servicio a los residentes, ancianos, en la Residencia de Casillas del Ángel, puesto que esa debe ser la premisa que, como institución, debe caracterizarla. Gran parte de lo aquí expuesto está incluso recogido en el libro de registro de la Residencia.
En el último pleno celebrado en el Cabildo de Fuerteventura, el Grupo Socialista llamó la atención sobre determinadas circunstancias que están acaeciendo sobre la calidad del servicio a los mayores en la Residencia de Casillas del Ángel, sin que nadie en el equipo de gobierno ofreciera una respuesta a nuestras preguntas. Simplemente se ofreció silencio y la sugerencia de una respuesta en un mes, es decir, en el siguiente pleno: así funciona la institución presidida por Mario Cabrera, esa es la transparencia que se mantiene en la información que pide la oposición
Tal fue así cuando nos hacíamos eco de problemas de suministro de material esencial para los cuidados de los residentes, concretamente pañales, entre otro material sanitario sensible, que repercuten en la calidad de vida de las personas que hacen uso de la Residencia. Tras esperar un tiempo prudencial -dos semanas- para su solución, comprobamos que los problemas persisten.
Concretamente, no se está procediendo a cambiar, con la frecuencia anterior y deseable, los pañales que necesitan los usuarios, puesto que para ello está rigiendo exclusivamente lo que pauta el Servicio Canario de Salud -cuatro pañales durante el día como máximo-, claramente insuficiente. A ello hay que sumar que, además, en el pliego de condiciones del contrato se establece que la empresa debe adquirir el resto de pañales que fueran necesarios, y no lo está haciendo, puesto que no está invirtiendo los poco más de 1000 euros al mes para gastos de farmacia de los que dispone. A este respecto hay incluso reclamaciones por parte de alguna familia de residente. En caso de que existiera deuda alguna con la farmacia que suministra dicho material se estaría exponiendo a la Residencia a un claro riesgo de desabastecimiento.
Por otro lado, se está produciendo carencia de material en el comedor. Así, faltan cucharas, vasos, tazas y platos, por lo que los residentes están teniendo que usar cubiertos de plástico. Igualmente, la mitad de las toallas que se usan están en mal estado; se tritura la medicación en un mortero de madera, lo que supone un riesgo higiénico, que puede producir reacciones alérgicas por la mezcla de medicamentos que se sedimentan en dicho recipiente. Tampoco se compra champú, sólo gel de ducha, ni existe servicio de peluquería, tal y como se especifica en el susodicho pliego de condiciones del contrato.
En cuanto a la plantilla de personal, falta, al menos, un ATS, ya que el pliego determina que ha de haber, al menos, seis, y desde que se está ejecutando el contrato en vigor la empresa adjudicataria sólo ha dispuesto a cinco profesionales. Recalca también el pliego que se ha de sustituir con inmediatez al personal de baja, y se están cubriendo al tercer día. Además, no se está sustituyendo a los técnicos en sus vacaciones ni en sus bajas ni permisos laborales. Finalmente, en la estructura de dirección de la Residencia también se están produciendo deficiencias, puesto que quien ejerce las funciones de subdirectora aún no está cobrando el plus por dicho cargo.
El Cabildo debe interceder de inmediato por la mejora del servicio a los residentes, ancianos, en la Residencia de Casillas del Ángel, puesto que esa debe ser la premisa que, como institución, debe caracterizarla. Gran parte de lo aquí expuesto está incluso recogido en el libro de registro de la Residencia.