En virtud de las previsiones de calor
que se anuncian para el Archipiélago, la Consejería de Sanidad recuerda a la
población la necesidad de tomar medidas para prevenir los posibles efectos
adversos de las altas temperaturas sobre la salud, en especial entre los
colectivos más vulnerables: personas mayores, niños y enfermos
crónicos
La Consejería de Sanidad del Gobierno de
Canarias, a través de su Dirección General de Salud Pública, recuerda que
siempre es importante atender a ciertas recomendaciones y medidas de prevención
para evitar los posibles efectos negativos para la salud, en especial entre los
colectivos más vulnerables, como son las personas mayores, los niños y los
enfermos crónicos, cuando se registran temperaturas extremas como las que se
prevén para los próximos días en el Archipiélago.
Ante la previsión de la Agencia Estatal de
Meteorología de la entrada en el Archipiélago de aire cálido de origen africano
se recuerda que una de las medidas fundamentales es beber más agua,
independientemente del tipo de actividad que se esté llevando a cabo, y no
esperar a estar sediento. En mayores y enfermos crónicos debe hacerse al menos
cada hora para evitar la deshidratación.
En términos generales, se debe evitar el
consumo de bebidas cafeinadas, alcohólicas o muy azucaradas. Además, hay que
evitar comidas copiosas y no consumir preparados fácilmente contaminables
(ensaladillas, mayonesas, etc) y optar por una alimentación rica en frutas
y verduras (con la precaución de lavarlas antes del consumo).
Para los grupos más vulnerables, los días de
mucho calor es mejor quedarse en casa. Para el resto, no exponerse al sol
demasiado tiempo o en horarios en que los rayos solares llegan más verticalmente
(de 12 a 16 horas). Hay que tomar el sol de forma progresiva y con precaución
(empezar con sesiones de 15 a 20 minutos y aumentar sin superar exposiciones de
dos horas seguidas).
Es importante reducir la actividad física, así
como el ejercicio físico al aire libre cuando el calor es excesivo, y protegerse
con sombrero y usar ropa cómoda y holgada si finalmente hay que salir de
casa.
Si a pesar de estas medidas preventivas se
dieran síntomas de trastorno por calor, se recomienda refrescarse con una
esponja o toallas húmedas, tomar un baño si no se tiene mareos, beber líquidos
frescos no alcohólicos y, si los síntomas no remiten, solicitar ayuda al médico
lo antes posible.
Este consejo también es muy importante tenerlo
en cuenta, no sólo cuando hay calor, ya que evitamos una exposición directa al
sol, sino también cuando hay calima en el ambiente, ya que el polvo en
suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias, y se puede provocar un
agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades
respiratorias, tales como el asma.
Además, es conveniente no olvidarse de beber
más agua, independientemente del tipo de actividad de que se esté llevando a
cabo, para mantenerse bien hidratado.
Desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de
Canarias se recomienda visitar la página web www.veranosaludable.info para
consultar las recomendaciones que en esta plataforma se
indican.