El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario
Cabrera, considera que si el Gobierno de España argumenta que el ejecutivo
canario no tiene competencias para hacer la consulta ciudadana sobre las
prospecciones petrolíferas, “lo que debe hacer Madrid es convocar esa misma
consulta directamente. No pierdan más tiempo. Así se acaba el problema. Se
coordina con las instituciones y colectivos ciudadanos canarios la fecha, se
defina bien la forma y se convoca. No más retrasos que sólo benefician a las
petroleras”.
Mario Cabrera cree que “el servilismo
petrolero” está llevando a algunos portavoces populares a caer en
contradicciones con lo que decían y lo que dicen ahora sobre la consulta
ciudadana. Recuerda que “los ayuntamientos, los Cabildos, el Parlamento y el
Consejo de Gobierno de Canarias ya se manifestaron en contra de estos proyectos
petroleros, y Madrid sigue erre que erre con ellos. Entonces, ante tanto
rechazo institucional y social en Canarias y el cerrazón centralista, lo que
cabe es que hable el pueblo en las urnas. Y me da igual si quien hace la
convocatoria es el Gobierno de España o el de Canarias”.
Para el presidente del Cabildo los pasos a
seguir son muy claros: “primero se suspende la tramitación el proyecto; segundo
se decide quién convoca la consulta y cuándo; y tercero, se hace la votación
para escuchar a los ciudadanos. Estoy seguro que el cuarto y definitivo paso
será la suspensión definitiva de este proyecto, porque la inteligencia
ciudadana de Canarias lo tiene muy claro. Su energía y su sentido común es más
poderoso que el combustible que mueve las puertas giratorias en el negocio
petrolero”, señaló.
Baleares
Mario Cabrera llamó la atención también sobre el
acuerdo adoptado ayer por el pleno del Parlament balear con una declaración
institucional por la que manifiesta su rechazo a las prospecciones petrolíferas
e insta al Govern balear a exigir al Ministerio de Industria la "inmediata
paralización" de las mismas. Esta declaración fue apoyada de manera
unánime por todos los grupos parlamentarios (Grupo Popular, Grupo Socialista, Grupo MÉS y
Grupo No Adscritos).
<<Los sondeos, por ellos mismos,
representan una alteración geológica de consecuencias y alcance imprevisibles,
desde terremotos a contaminación irreversible de acuíferos o afectación a
especies marinas vulnerables, que incidirán sobre la situación ambiental
económica y social de nuestras islas abarcando una superficie del Mediterráneo
de más de 30.000 kilómetros cuadrados>>, señala la declaración
institucional. También añade que la finalidad de los sondeos <<es
contraria a la estructura productiva de las islas, con ningún tipo de beneficio
económico y social para sus habitantes y con el riesgo cierto de pérdida de los
valores ambientales, sociales y económicos>>.