La
Reserva de la Biosfera de Fuerteventura trabaja en la instalación de cinco
nuevos miradores para aves, seleccionando para ello cinco emplazamiento que se
consideran de interés para la observación de la fauna. En estos puntos se
instalarán estructuras de madera, de forma que los amantes de las aves puedan
desarrollar sus observaciones con menor incidencia sobre el entorno.
La Reserva
de la Biosfera de Fuerteventura contaba hasta el momento con dos observatorios en
Tiscamanita y Villaverde, en los alrededores de los comederos de guirres. Para
acceder a estos observatorios es necesario solicitar previamente un permiso a
Medio Ambiente del Cabildo. Además, también hay observatorios de libre acceso
ya instalados en el barranco de Los Molinos, la charca de Catalina García y la presa de Los Molinos. Estas tres últimas
ubicaciones son especialmente interesantes para hacer seguimiento de aves
migratorias.
A
estas localizaciones se suman ahora el barranco de Río Cabras, el saladar de Jandía,
la isla de Lobos y las Salinas del Carmen, donde a partir de ahora comienzan
los trabajos de instalación. Estas cinco nuevas localizaciones también serán de
acceso libre.
“Una
vez instalados, completaremos estos equipamientos con material explicativo
sobre su ubicación, condiciones de accesos, características de la zona y de las
aves que se pueden observar desde allí. Todo tendrá además un soporte a través
de la web, que permitirá actualizar información, porque queremos seguir instalando
más observatorios en otros puntos de la isla, fijar recomendaciones y temporadas
de uso, etc.”, explicó la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de
Fuerteventura, Natalia Évora.
