La Comisión Europea está revisando la actuación de España sobre importantes deficiencias técnicas del estudio de impacto ambiental de Repsol en las prospecciones petrolíferas frente a Fuerteventura y Lanzarote.
12 de noviembre de 2014 (10:51 h.)
La Comisión Europea está revisando la
actuación de España con determinantes informes científicos sobre importantes
deficiencias técnicas del estudio de impacto ambiental de Repsol en las
prospecciones petrolíferas frente a Fuerteventura y Lanzarote. Los expertos han
detectado que Repsol utiliza en Canarias estándares de seguridad menos rigurosos (y más baratos) que en sus prospecciones en EE.UU.
Igualmente han
constatado que los errores en el cálculo de la contaminación acústica pueden
producir graves daños a los cetáceos y tortugas de la zona con mayor diversidad
de estas especies en Europa.
La semana pasada tuvo lugar en Bruselas una nutrida reunión
en la Comisión Europea donde altos funcionarios de esta Institución conocieron
de primera mano los resultados de las investigaciones realizadas por expertos
independientes de reconocido prestigio internacional. Los informes se centraron
principalmente en dos bloques temáticos, de un lado el análisis de los riesgos
de accidente catastrófico y las medidas de seguridad previstas, y de otro lado el
análisis de la contaminación acústica subacuática y las medidas preventivas
propuestas.
Natacha Aguilar de Soto (Universidad de La Laguna) con la
colaboración de Manuel Castellote, (National
Marine Mammal Laboratory, Alaska Fisheries Science Center - NOAA) investigadores
de reconocido prestigio internacional en biología marina y contaminación
acústica han analizado detenidamente
el estudio realizado por Repsol encontrando graves deficiencias.
Los expertos alertan de que un
cálculo incorrecto del ruido producido y de las distancias de exclusión puede
dar lugar a varamientos de cetáceos masivos como el que ocurrió en Madagascar
en 2008 en el que quedaron sobre la costa 100 calderones a causa de la
utilización de instrumentos de sísmica similares a los que ahora se pretenden
utilizar. En el caso de Canarias, Repsol no sólo ha calculado mal la
propagación del ruido producido al haber minusvalorado las fuentes de
contaminación, sino que ha ocultado información hasta después del trámite de
información pública del estudio de impacto ambiental. Repsol aportó después de
dicho trámite, información de un sistema de sísmica vertical cuya contaminación
acústica no ha sido modelizada y por tanto ha escapado a la evaluación y las
alegaciones del público. La minusvaloración de las fuentes de ruido y la
ocultación de otras fuentes de ruido comportan graves riesgos para las
veintiocho especies de cetáceos que se encuentran en el lugar de las
prospecciones petrolíferas de Canarias.
Richard Steiner (Universidad de
Alaska), científico de reconocido prestigio internacional en materia de
prospecciones petrolíferas, conservación marina y energía ha analizado
pormenorizadamente los estudios del riesgo de accidentes de Repsol y las
medidas de seguridad. El resultado para este experimentado investigador que se
curtió con el Exxon Valdez es muy llamativo.
No comprende cómo Repsol trata el
riesgo de accidente con menos rigor y medidas en EEUU que en España y ni el
Gobierno Español ni la Comisión Europea le han obligado hasta ahora a utilizar,
al menos, todas las medidas que implementa esta compañía en sus prospecciones
estadounidenses.
Como botón de muestra el cálculo de los riesgos de accidentes
está minusvalorado se ha hecho de 3000 barriles por día y debería hacerse de 30
000 barriles por día, las responsabilidades de daños se han cifrado en setenta
millones de euros mientras que los daños de vertidos siempre se cuentan por
miles de millones, los equipos de respuesta "rápida" ante un vertido
están en Escocia a más de tres mil kilómetros de distancia del pozo petrolífero
de exploración.
EL GUINCHO DE LANZAROTE – ECOLOGISTAS EN ACCIÓN