La Cámara, partidaria de planificar la resonancia magnética en el hospital público de Fuerteventura pese a la negativa del PP,afirma Iñaki Lavandera





Álvaro Lavandera lamenta que el PP “se niegue, desde su obsesiva apuesta por lo privado, a apoyar una propuesta que beneficia a los majoreros y redunda en la mejora y optimización de recursos de la sanidad pública”. Sostiene que los ‘populares’ “anteponen de nuevo el negocio a la salud”

Canarias, 5 de diciembre de 2014.- El diputado del PSOE José Ignacio Álvaro Lavandera celebró hoy la aprobación en la Cámara a una proposición no de ley de socialistas y nacionalistas por la que se insta al Gobierno de Canarias a que, dentro de las disponibilidades presupuestarias, planifique la prestación de pruebas de resonancia magnética en el Hospital General de Fuerteventura mediante la gestión directa y pública en el Servicio de Radiodiagnóstico de ese centro sanitario.

En Comisión parlamentaria, lamentó asimismo la “indignante” negativa del PP a apoyar la iniciativa, “porque su apuesta ilógica es siempre por la gestión privada y no por responder a lo que realmente nos exigen los ciudadanos, que es que defendamos la Sanidad y nos preocupemos por su salud”. Sostuvo que dejar “en manos del mercado” la salud de la ciudadanía, “ese mercado siempre idealizado por la derecha pero en la realidad imperfecto y perverso, es rechazado por el PSOE, porque es más costoso y da peores resultados”.

En su intervención, explicó que tras realizar un riguroso análisis, se concluye que este servicio externalizado pasa a ser más rentable para el presupuesto público si se gestiona directamente. Señaló que la evolución de la población en Fuerteventura recomienda que el presupuesto que se destina al pago de resonancias magnéticas en la sanidad privada sea revertido a la gestión pública. En este punto, expuso que en los últimos tres años se ha pagado casi 1,2 millones de euros en la concertación de esta prueba diagnóstica, cuando resulta que la dotación de un equipo nuevo tiene un coste inferior a medio millón de euros.

Álvaro Lavandera hizo hincapié en que la gestión directa no sólo es más eficiente desde el punto de vista económico, sino más accesible para los pacientes, que se ahorrarían molestias, al tiempo que permitiría la disponibilidad de la prueba dentro del recinto hospitalario y también la integración de los resultados en la historia clínica electrónica.

El parlamentario del PSOE detalló que los costes de personal, la amortización por la adquisición del equipo, el mantenimiento o el material consumible, en comparación con el coste que actualmente tiene la concertación de esta prueba, que sólo durante 2013 supuso un coste de 439.000 euros, aconsejan planificar la incorporación de la prestación de la resonancia magnética a la cartera de servicios del Hospital General de Fuerteventura, máxime cuando la configuración definitiva de las nuevas instalaciones del servicio de radiodiagnóstico prevén el espacio físico para poder realizarlo. Asimismo, indicó que entre los años 2011 y 2013 se realizaron 7.441 resonancias magnéticas en centros privados, suponiendo un gasto de 1.175.476,31 euros para el presupuesto público.

José Ignacio Álvaro argumentó que la creciente evolución del número de pruebas de resonancia magnética y el gasto en que se incurre al estar externalizada su realización hace prever un aumento de ese gasto en los próximos años. Con los cálculos realizados, dijo, a partir de los ocho años de gestión directa, aunque los costes de mantenimiento fuesen mayores por la reposición de elementos en el equipamiento, la inversión inicial del equipo estaría totalmente amortizada.

Por todo ello, subrayó que el rechazo del PP a la propuesta es “un voto en contra del sistema sanitario público, de su sostenibilidad, de su accesibilidad, de su equidad y de la salud de las personas”. Agregó que oponerse a esta iniciativa es “estar a favor del desmantelamiento de la sanidad pública, de su privatización, de anteponer el negocio a la salud”.