- Mario Cabrera alerta sobre los efectos
diferenciados que “las puertas giratorias” tienen sobre ambos proyectos
7 de febrero de 2014
El Ministerio de Medio Ambiente
y el Ministerio de Industria se comprometieron ayer ante las autoridades de
Baleares a ofrecer un trato diferenciado a los proyectos de prospecciones
petrolíferas que allí se vienen tramitando, frente a los que se están
gestionando en Fuerteventura y Lanzarote. Este trato diferenciado se
materializaría en la tramitación a través de una Evaluación Ambiental
Estratégica de todos los proyectos de Baleares y de cada una de sus fases desde
el primer momento. Mientras que en Canarias se separan los trámites y se
fraccionan en evaluaciones ambientales parciales. Es el primer paso para parar
las prospecciones en Baleares.
De confirmarse este anuncio
realizado a la finalización de la reunión de ayer, “se demostrará que la gran
diferencia de las prospecciones en Baleares y en Canarias no es el mar o la
profundidad, sino que el PP de Baleares está en contra y el de aquí no. O para
entendernos, que aquí actúa a todo trapo la petrolera y sus puertas giratorias;
y en Baleares las petroleras son empresas de otros países en los que las
puertas giratorias nacionales no están tan engrasadas”, consideró el presidente
del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera.
El secretario de Estado de
Medio Ambiente, Federico Ramos, y el subsecretario de Estado de Industria y
Energía, Enrique Hernández Bento, se comprometieron en esa reunión de ayer con
las autoridades de Baleares a que ambos Ministerios «estudiarán la viabilidad
de pedir informes de impacto ambiental globales y no por fases, en todas las
campañas de prospección previstas en el mar Balear».
El presidente del Cabildo de
Fuerteventura, Mario Cabrera, llama la atención sobre lo que significa este
trato diferenciado: “en Fuerteventura y Lanzarote se han fragmentado el
proyecto por fases, solicitando y tramitando evaluaciones ambientales
separadas, primero para sondear, luego para prospectar, a continuación para
extraer. El objetivo claro es aislar los efectos e impactos de cada una de las
fases para transmitir la impresión de
que sus consecuencias son menores y fragmentadas”.
“Lo que siempre hemos planteado
es que esto es un gran plan, que requiere de tramitación conjunta y global
desde el primer momento, porque nadie investiga y hace prospecciones si no
tiene intención de perforar y sacar petróleo”, recordó el presidente del
Cabildo de Fuerteventura.
Mario Cabrera explicó que hasta
ahora ambos Ministerios siempre se habían opuesto a que en Canarias se hiciera
una Evaluación Ambiental Estratégica de todo el proyecto desde el principio,
“porque saben que no tendría ni un pase, si aplicamos la lógica científica y la
razón social, el proyecto cae por su propio peso. Pero sin embargo, bastó que
el PP de Baleares alzara la voz para que allí sí la acepten tramitar”.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura
recordó que mientras a Baleares se le está tratando de buscar un encaje para
parar su proyecto petrolero por el descontento social, institucional, político
y empresarial, “en Fuerteventura y Lanzarote están a toda marcha para aprobar
la Declaración Ambiental fraccionada de forma inmediata, sin hacer caso a las
alegaciones, y así dejar todo el camino limpio para convencer al Tribunal
Supremo en el recurso que se vota el próximo 1 de abril”.