Fuerteventura.- Rehabilitan los senderos y caminos que llevan a Betancuria y Vega de Río Palmas

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Las cuadrillas del Cabildo han reparado en torno a 30 kilómetros de rutas en el interior del Parque Rural de Betancuria


21 de marzo de 2014

El Cabildo de Fuerteventura está trabajando intensamente en la rehabilitación y puesta a punto de los senderos y caminos rurales del entorno de Betancuria y Vega de Río Palmas.

Durante las últimas semanas, las cuadrillas de Medio Ambiente de la institución se han dedicado a reparar el entramado de veredas que transitan alrededor de estas dos localidades partiendo desde los pueblos cercanos y las que discurren en el interior del Parque Rural de Betancuria. La consejera del área en el Cabildo, Natalia Évora, valoró positivamente la acción, "pues esta zona es única en su atractivo y por ser representativa de una Fuerteventura diferente, la Fuerteventura natural y rural".

En total, las pistas en reparación suman unos 30 kilómetros, pues incluyen los caminos tradicionales utilizados por la población majorera históricamente -en su vida diaria o por ejemplo en peregrinaciones como las de las Fiestas de La Peña-, y también aquellos que recientemente se han rehabilitado e incorporado a la Red Insular de Senderos de Fuerteventura.

Precisamente, recordó Natalia Évora, el Cabildo de Fuerteventura ha editado hace apenas un mes la Topoguía de la Red Insular de Senderos, un documento de enorme interés turístico y social que incluye toda la información necesaria para conocer y disfrutar de 255 kilómetros de rutas comprendidas en este entramado.

La red se estructura en un sendero de gran recorrido (GR) que cruza la Isla de norte a sur a través de nueve etapas, y otras 12 rutas de pequeño recorrido (PR) y senderos locales (SL) que discurren por los parajes más representativos.

"Una parte muy importante de la red de senderos discurre por el municipio de Betancuria, permitiendo conocer los distintos rincones de un espacio declarado como Parque Rural casi en su totalidad", añadió la consejera.

Los senderos de la Isla, tanto tradicionales como oficiales, discurren en gran parte por parajes recónditos y espacios protegidos, de manera que para poder acometer su rehabilitación y mantenimiento se hace necesario trabajar manualmente  y a pie por parte de los operarios, "un duro trabajo que hay que reconocer y valorar, pues gracias a él Fuerteventura se encuentra incluida en el catalogo internacional de senderos reconocidos oficialmente", añadió Évora.

En el marco de esta actuación, los tramos de los senderos que están siendo objeto de reparación en Betancuria son los siguientes:

§   6 Km. entre Valle de Santa Inés Tefía y Betancuria (GR®131 Etapa 4 | Tefía Betancuria)
§   8 Km. entre Betancuria y Vega de Río Palmas (GR®131 Etapa 5 | Betancuria – Pájara
§   Los 3,4 Km. del SL®-FV 27 | Vega de Río Palmas - Presa de las Peñitas
§   Los 3,2 Km. del SL®-FV 28 | Agua de Bueyes - Vega de Río Palmas
§   Los 5,5 Km. del SL®-FV 29 | Antigua – Betancuria
§   1,6 Km. del SL®-FV 31 | Tiscamanita - Vega de Río Palmas

Betancuria, valores naturales

En el interior del Parque Rural de Betancuria, el único que cuenta con esta catalogación en la Isla, el visitante de la red de senderos podrá recorrer el sistema montañoso del Macizo de Betancuria.

La superficie del macizo coincide prácticamente en su totalidad con los afloramientos del Complejo Basal de Fuerteventura, compuesto por materiales de distinto origen y edad, entre los que se encuentran los más antiguos del Archipiélago Canario (180 millones de años). Dicha característica le confiere un excepcional interés geológico no solo a escala insular, sino que algunos de los elementos que conforman el Complejo Basal alcanzan el ámbito internacional.

El relieve actual se encuentra en un estado de madurez avanzada, debido a la prolongada actividad erosiva a la que se ha visto sometida la isla durante varios millones de años. Los agentes erosivos han sido los responsables de ir rebajando y modelando el paisaje que, en la actualidad, se caracteriza por la presencia de colinas de suaves pendientes y cimas redondeadas que adoptan un peculiar cromatismo.

Entre otros atractivos naturales, Betancuria acoge un pinar de repoblación que contrasta con la escasa vegetación arbórea de la isla. Se trata principalmente de plantaciones de pinos (Pinus canariensis, P. halepensis, P. radiata) y, en menor medida, de otras especies como acebuches (Olea cerasiformis), acacias (Acacia cyclops, A. cyanophyla), árboles frutales, etc.

El entorno del  pinar se encuentra habilitado con merenderos e instalaciones públicas como la Casa de los Padrones, antigua vivienda rehabilitada, o el Aula de la Naturaleza de Parra Medina. En sus alrededores aparecen plantaciones de tuneras (Opuntia spp.) en las laderas, una planta de origen mejicano utilizada antaño para el cultivo de la cochinilla (Dactylopius coccus).

Los senderos del Parque Rural permiten recorrer la antigua senda de los romeros a lo largo del Barranco de Betancuria, desde la Villa Histórica hasta la Vega de Río Palmas, realizando una visita a estos dos pueblos que acogen, por ejemplo, inmuebles históricos como el Convento de San Buenaventura, la Iglesia de Santa María de Betancuria, o la Ermita de Nuestra Señora de La Peña, ya en la vega.

Desde Tiscamanita y Agua de Bueyes se alcanza la Vega de Río Palmas superando el ascenso de casi 700 metros hasta el Morro del Rincón del Atajo. En este recorrido aparecen representaciones de acebuche majorero (Olea europaea guanchica), tabaibas (Euphorbia spp.) y verodes (Kleinia neriifolia).

También (Euphorbia regis-jubae), aulagas (Launaea arborescens), espinos (Lycium intricatum), así como restos de bosque termófilo.

Un recorrido interesante también es el de de La Vega de Río Palmas hasta llegar a la presa de Las Peñitas, construida durante la primera mitad del siglo XX., un espacio que recuerda a un oasis en medio de un árido desierto. Las palmeras canarias (Phoenix canariensis) y los tarajales (Tamarix canariensis) serán los principales protagonistas durante la ruta, aunque también aparecen verodes (Kleinia neriifolia), tabaibas salvajes (Euphorbia regis-jubae) y una vegetación típica de ribera compuesta principalmente por cañas (Arundo donax) y carrizos (Phragmites australis).

El desarrollo de esta vegetación y la presencia, en ocasiones, de agua, facilita la llegada de numerosas aves a este lugar. Entre ellas destacan la focha común (Fulica atra) y la polla de agua (Gallinula chloropus).

A continuación, adentrarse en el Barranco de las Peñitas por la orilla derecha de la presa conducirá al final del sendero local, existiendo la posibilidad de desviarse para visitar la Ermita de la Virgen de la Peña, una pequeña capilla blanca donde, según la leyenda, apareció la patrona de la isla.


RED DE SENDEROS DE FUERTEVENTURA

El entramado de la Red Insular de Senderos cuenta 255 kilómetros de espectaculares senderos divididos en un tramo de gran recorrido (GR) que cruza la Isla de norte a sur, y otras 12 rutas de pequeño recorrido (PR) y senderos locales (SL) que discurren por los parajes más importantes de la Isla desde un punto de vista natural, paisajístico y medioambiental.

Toda la señalización, los paneles informativos y la topoguía se han realizado siguiendo rigurosamente las directrices establecidas por la FEDME (Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada), puesto que de otra manera no se podría utilizar las marcas registradas (GR®, PR®, SL®) ni incluir los senderos de Fuerteventura en el catálogo nacional. El reconocimiento de la federación supone una garantía de calidad, que abre un abanico de posibilidades de promoción turística y de revalorización del paisaje rural de Fuerteventura.

La topoguía incluye información detallada y mapas sobre cada una de las 21 rutas (situación, origen, formación, relieve, clima, vegetación y fauna), sobre los espacios naturales por los que discurre cada sendero, e información complementaria sobre los atractivos culturales, patrimoniales y etnográficos relacionados con cada uno de ellos. Incluye también un glosario para interpretar los símbolos de las señales, y una leyenda con los vocablos locales utilizados (jable, alcogida, gavia…).

GR® 131 (Gran Recorrido)

Etapa 1 | Isla de Lobos |
Etapa 2 | Corralejo - La Oliva |
Etapa 3 | La Oliva - Tefía |
Etapa 4 | Tefía - Betancuria
Etapa 5 | Betancuria - Pájara |
Etapa 6 | Pájara - La Pared |
Etapa 7 | La Pared - Risco del Paso |
Etapa 8 | Risco del Paso - Morro Jable |
Etapa 9 | Morro Jable - Punta de Jandía |

PR® (Pequeño Recorrido)

PR®-FV 1 | Barranco de la Cañada de Melián - Esquinzo |
PR®-FV 9 | Tindaya - Vallebrón - Tefía |
PR®-FV 15 y 15.1 | Tetir - Tefía |
PR®-FV 54 | Morro Jable - Pico de la Zarza |
PR®-FV 55 | Gran Valle - Cofete |
PR®-FV 56 | El Puertito |

SL® (Senderos Locales)

SL®-FV 2 | Lajares - Calderón Hondo
SL®-FV 27 | Vega de Río Palmas - Presa de las Peñitas
SL®-FV 28 | Agua de Bueyes - Vega de Río Palmas
SL®-FV 29 | Antigua - Betancuria
SL®-FV 31 | Tiscamanita - Vega de Río Palmas

SL®-FV 53 | Cardón - El Tanquito