Fuerteventura.- Medio Ambiente pone en marcha la campaña de limpieza del palmeral de Buen Paso
15 de febrero de 2014 (15:17 h.)
La
Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura, que
dirige Natalia Évora, ha puesto en marcha la campaña de limpieza
del palmeral de Buen Paso, en el municipio de Pájara, dentro de un
plan de trabajo destinado a la limpieza y recuperación de diversos
palmerales distribuidos por distintos puntos de la geografía
insular.
En
Buen Paso los trabajos se prolongarán durante varias semanas, ya que
afectarán a un centenar de grandes ejemplares de palmera canaria
(Phoenix
canariensis Chabaud)
que conforman el que probablemente sea uno de los reductos más
importantes que subsisten sin hibridación con otras variedades. En
esa misma zona ya se viene desarrollando un programa de reforestación
con plantación de unos 150 nuevos ejemplares de palmera canaria,
además de otras especies vegetales que conforman su ecosistema.
Junto
a Buen Paso, el Cabildo de Fuerteventura destina una inversión de
45.000 euros al desarrollo de otras labores de acondicionamiento y
rehabilitación de palmeras en los municipios de Tuineje, Betancuria
y Antigua.
La
actuación se centra en labores de limpieza y desinfección de en
torno a medio millar de ejemplares en distintas localidades,
“especialmente en aquellos más altos, que pueden alcanzar los
veinte metros y son los más antiguos -en muchos casos centenarios-,
y por la tanto tienen un importante valor medioambiental. También
son los que acarrean mayores dificultades de tratamiento, así que no
pueden ser atendidos por los servicios municipales de jardinería”,
señaló la consejera Natalia Évora.
La
consejera de Medio Ambiente especificó que “este plan se coordina
con los ayuntamientos interesados para poder actuar en aquellas zonas
que más lo necesiten, ya sean palmerales naturales o zonas urbanas
ajardinadas”. Además, dijo, los trabajos se materializan por
encargo a pequeñas empresas, “cuya actividad genera empleo y
economía a nivel local”.
Las
zonas que acogen esta actuación son los palmerales de Giniginámar y
Gran Tarajal, en el municipio de Tuineje; Caleta de Fuste, en el
municipio de Antigua; y las tres localidades del municipio de
Betancuria, Vega de Río Palmas, Valle de Santa Inés y Betancuria.
Los
palmerales son un símbolo natural de Canarias cuyo mantenimiento
requiere de un tratamiento minucioso, no sólo en lo respectivo a la
limpieza, sino también en la aplicación de tratamientos sanitarios
que permitan evitar la incidencia de insectos y plagas.
Buen
Paso
En
el Barranco del Buen Paso, situado en pleno Parque Rural de
Betancuria y a medio camino del transitado sendero de Las Peñitas,
que conecta los municipios de Pájara y Betancuria (Fuerteventura),
se conserva el palmeral más antiguo de que se tiene constancia en
Canarias, pues aparece reflejado en las crónicas que elaboraron los
conquistadores Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle tras
desembarcar en 1402 en la Isla, testimonio del que ha quedado
constancia ‘Le Canarien’.
Junto
a su relevancia histórica, la singularidad de este espacio natural
radica en los ejemplares de palmera canaria (Phoenix
canariensis Chabaud)
que acoge en su interior, todos ellos identificados genéticamente
con esta especie. La palmera canaria y la palmera datilera (Phoenix
dactylifera) son los dos tipos de palmera propios de las Islas –su
presencia en el Archipiélago es incluso anterior al poblamiento
humano-, pero el hecho de ser compatibles entre sí ha desembocado en
un proceso progresivo de hibridación que amenaza con la desaparición
de ambas especies.
El
último reducto de la palmera canaria en Fuerteventura resiste en el
Barranco de Buen Paso. A principios del siglo XV, La Salle
se refería a éste subrayando su "densidad y frondosidad".
Repoblación
El
interés por conservar este valiosísimo palmeral ya llevó en 2012 y
2013 a las administraciones públicas a iniciar un plan de
reforestación en la zona a través del 'Proyecto Monteverde.
Cooperación euroafricana para la mejora forestal de la región
atlántica desde el conocimiento y la lucha contra la
desertificación', una iniciativa que cuenta con financiación del
Fondo Europeo de Desarrollo Regional.
Esta
experiencia piloto dirigida a evaluar la capacidad de regeneración
de la palmera canaria en condiciones desérticas, pero no únicamente
para tratar de rescatar la especie, sino también porque recuperar la
cubierta vegetal que existió siglos atrás en esta misma zona.
La
reproducción de las condiciones originales del palmeral
en Buen Paso es una de las máximas del Proyecto
Monteverde. Todas las semillas de palmera utilizadas en la
repoblación proceden del mismo palmeral de Buen Paso, lo
que permite garantizar la pureza de la especie. De igual manera, se
acompaña la plantación de las Phoenix canariensis con otras muchas
especies autóctonas, muchas de ellas comunes en la Isla como
tabaibas, jorjados o almácigos, pero también otras propias de
climas más húmedos pero que todavía sobreviven en Fuerteventura,
como son la lavándula, el cornical, el romero marino o el
esparragüelo.
En
total son más de mil ejemplares de distintas especies los que
integran el proyecto, 150 de ellos son individuos de palmera canaria,
y el resto otras especies vegetales que han sido reproducidas en los
viveros del Cabildo, al igual que ocurre con las palmeras, primando
en su selección aquellas plantas más cercanas al palmeral y, por
tanto, más adaptadas al medio.