Fuerteventura.- La Oliva, un paseo por su Historia con la inauguración de la Ruta de los Coroneles
19 de febrero de 2014 (15:29 h.)
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Mañana
jueves se inaugura la Ruta de los Coroneles, que incluye un recorrido por cinco
inmuebles históricos
· El hilo
conductor es la figura de los Coroneles de Milicias, personajes imprescindibles
para entender la vida de La Oliva en los siglos XVIII y XIX
La Oliva, a 19 de febrero de 2014. Bajo el lema "La Oliva, un paseo por su
historia", mañana jueves se inaugura la Ruta de Los Coroneles, cuyo objetivo
es reactivar la economía del pueblo de La Oliva y darle difusión a los valores
patrimoniales del mismo. Esta ruta, que se podrá realizar los martes y jueves,
previa adquisición de un único bono por un importe de seis euros, permite la
vista a La Casa de La Cilla (Museo del Grano), Iglesia de La Candelaria, Casa
de Los Coroneles, Centro de Arte Canario "Casa Mané" y a la Casa del
Coronel (Mercado de las tradiciones).
El acto de inauguración se celebrará a
partir de las 11:00 horas en la Casa de la Cilla (Museo del Grano).
El
hilo conductor de la Ruta es la figura de los Coroneles de Milicias, personajes
que constituyen un elemento imprescindible para entender la vida de La Oliva
durante los siglos XVIII y XIX, dado su enorme poder militar, judicial,
político y económico que les permitió convertirse en los auténticos señores
territoriales.
El
pueblo de La Oliva alberga un significativo número de edificaciones, públicas y
privadas, que forman una unidad de asentamiento disperso y que son
representativas de su evolución histórica, cuyas huellas pueden ser descifradas
en los cinco inmuebles que integran la Ruta.
La
Casa de la Cilla nació como almacén
para albergar los diezmos, décima parte de la cosecha del año abonada a la
Iglesia por los agricultores. Actualmente alberga un Museo del Grano, cuyo
objetivo es la recuperación de los elementos culturales tradicionales
vinculados al ciclo agrícola. El principal contribuyente de La Cilla era el
Coronel de Fuerteventura, poseedor de grandes extensiones de terreno cultivadas
de cereales.
La
iglesia de la Candelaria es una obra
mudéjar y popular iniciada a finales del siglo XVI que presenta las formas
peculiares de la arquitectura local. Se trata de un edificio de planta
rectangular con pequeña sacristía anexa al lado derecho. Consta de tres naves
con sendas capillas, cubiertas a dos aguas. En su interior alberga una
interesante colección de bienes muebles vinculados, entre los que destaca el
políptico del Retablo Mayor, obra del mejor pintor barroco de Canarias, Juan de
Miranda Cejas (1723-1805). A lo largo de su dilatada trayectoria como lugar de
culto, este templo ha tenido una relación directa con la familia Cabrera,
linaje de los coroneles de la isla. Fue declarada Bien de Interés Cultura (BIC)
en 1993.
La
Casa de Los Coroneles fue construida
en la segunda mitad del siglo XVII por la familia Cabrera Bethencourt. Fue
reformada y ampliada en el siglo XVIII para servir de residencia habitual de
los Coroneles, los cuales se trasladan de Betancuria a La Oliva. La última
reforma impulsada por sus propietarios data de finales del siglo XIX. La Casa
de los Coroneles es el máximo exponente de la arquitectura civil de
Fuerteventura. El conjunto está declarado Monumento Artístico Nacional. En la
actualidad, el inmueble está destinado a centro cultural donde se desarrollan
exposiciones y actividades culturales, destacando por su interés histórico la
exposición permanente que repasa el papel de los Coroneles de Milicias en el
conjunto de la isla.
La
Casa Mané es una construcción
tradicional y sencilla. Fue la residencia de Blas Curbelo Guerra, médico
personal del coronel Cristóbal Manrique de Lara y su familia hasta mediados del
siglo XIX. Actualmente, la casa y los edificios aledaños acogen el Centro de
Arte Canario «Casa Mané», de titularidad privada, que alberga una de las más
interesantes muestras expositivas de artistas canarios contemporáneos.
Y,
por último, la Casa del Coronel era
propiedad de los coroneles cuando, en el año 1840, Sebastiana Cabrera se la
dona a su hijo Pedro Manrique de Lara para que pueda vivir con independencia e
intimidad. Una parte del inmueble ha sido restaurado recientemente por el
Ayuntamiento de La Oliva. Aquí se ubica el Mercado de Las Tradiciones, lugar
dónde pequeños empresarios autónomos comercializan una variada gama de
productos relacionados con el sector primario y la artesanía de Fuerteventura.
Esta
iniciativa es posible gracias al acuerdo y colaboración entre instituciones,
asociaciones y empresas.