Fuerteventura.- La exposición sobre los códices lulianos se abre al público el 12 de enero en el nuevo Archivo General Insular
19 de diciembre de 2014 (17:45 h.)
A partir del próximo 12 de
enero quedará abierta al público, y especialmente a visitas de grupos de escolares,
la exposición sobre los códices lulianos de Fuerteventura, que ayer noche fue
presentada con motivo de la inauguración del Archivo General Insular de
Fuerteventura. La muestra permanecerá abierta a todas las personas interesadas
en horario de 9 a 14 horas y de Lunes a Viernes.
Están relacionados con el entorno
de Fray Juan de Santorcaz y San Diego de Alcalá, y considerados los más
antiguos escritos en Canarias. Combinan enseñanzas de Ramón Lull con
anotaciones propias y referencias a Betancuria y Fuerteventura. Durante siglos
permanecieron en Betancuria, dando testimonio del papel relevante que la
localidad desempeñó en la expansión atlántica.
Fray Juan de Santorcaz nació en la villa de Santorcaz, situada cerca de
Alcalá de Henares, Madrid. Llegó a Fuerteventura en el año 1441, procedente del
convento de Santa Eulalia de Marchena, junto con Diego de San Nicolás,
posteriormente canonizado con el nombre de San Diego de Alcalá.
Ambos vinieron a Canarias con la finalidad de evangelizar y vivieron en el
convento de San Buenaventura de Betancuria. Fray Diego era lego, desempeñó el
oficio de portero y se distinguió por su predicación y caridad. También fue guardián
del convento, cargo principal que denota el prestigio que alcanzó. Regresó a la
Península y falleció en Alcalá de Henares en el año 1463. Fray Juan era buen
teólogo y en el convento fue lector y maestro, encargado de la formación de los
frailes y de misionar. Murió ya anciano en Betancuria hacia el año 1485. Su
fama de santidad dio lugar a que sus restos se conservaran durante mucho tiempo
en un arca de madera, en el propio convento, donde eran objeto de veneración.
Raimundo Lulio creó un
sistema filosófico que postulaba la conciliación entre fe y ciencia, entendiendo
a ésta como una preparación para la fe. Ramón Lull escribió más de doscientas
obras entre libros y opúsculos Este método, denominado luliano y destinado a
demostrar la verdad, se reflejó en una serie de gráficos y textos, de los que
encontramos un ejemplo copiado en el manuscrito Torcaz I de Betancuria. El
lulismo se caracterizó por combinar los estudios lingüísticos y teológicos para
que los misioneros pudieran evangelizar.
El convento franciscano
de Betancuria fue el lugar en el que residió Fray Juan de Santorcaz y donde
probablemente realizó las copias de los textos lulianos. Fue erigido por
licencia pontificia concedida en la sede papal de Peñíscola en 1416. La Vicaría
Franciscana de Canarias fue creada en 1423, con sede en Betancuria.