Fuerteventura.- En Antigua Andrés Santana Almeida resalta el proceso de trabajo que se desarrolla en la escuela para preparar los carnavales

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El maestro del CEO de Antigua señala en el pregón del Mundo Olímpico que la fiesta es “una oportunidad para fomentar la creatividad, conocer manualidades e interpretar coreografías”


El maestro del CEO de Antigua Andrés Santana Almeida resaltó anoche durante la lectura del pregón del Carnaval del Mundo Olímpico el proceso de trabajo que se desarrolla en la escuela para preparar las carnestolendas. Destacó que los centros de enseñanza “deben continuar con las tradiciones de nuestro pueblo”, subrayó que la fiesta “no consiste simplemente en lucir un disfraz que compramos en la tienda de turno”, sino que constituye “una oportunidad para fomentar la creatividad, conocer nuevas manualidades e interpretar coreografías, canciones o ritmos de percusión”. Incluso recalcó que es “una ocasión para que los padres y las madres colaboren en la elaboración de los disfraces o en montaje de alguna carroza, si se diera el caso”.

Andrés Santana enumeró las etapas del proceso de trabajo, que comienza después de la Navidad. “Lo primero es la elección del disfraz, respetando el tema del carnaval del municipio. Cada nivel elige un motivo, procurando ponernos de acuerdo para no repetir vestimenta. Este año, por ejemplo, propusimos a los chicos disfrazarnos de jinetes de hípica, dado que el carnaval está dedicado a las olimpiadas”, señaló.


“El siguiente paso consiste en analizar la indumentaria y pensar cómo la hacemos. En este caso, el casco lo hemos hecho con una estructura de tiras de cartón recubiertas de papel encolado, pintándolo finalmente de negro. La fusta con un canutillo de papel de periódico enrollado con mango de manguera de riego y revestido todo ello con cinta aislante negra. Polainas de goma eva negra. Caballo de corcho blanco con crines de friselina marrón y varilla de madera a modo de cuerpo. Sobre camiseta roja las madres, organizadas en talleres, se encargaron de solapas, pañuelo, bolsillos y puños; los muchachos de botones de chapas con imperdibles pintados de dorado”, dijo.


El maestro del CEO de Antigua detalló también que los alumnos “trabajan diferentes técnicas, usan variadas herramientas y manipulan distintos materiales. En este sentido,  destacó que los disfraces son elaborados a partir de “cualquier cosa”, como bolsas de basura, goma espuma, cartones, prendas o sábanas teñidas. “Esta es la parte que más dedicación nos lleva y en la que los padres suelen participar más activamente, sobre todo cuanto más pequeños son los críos”, agregó.

También hizo referencia a la organización de comparsas, batucadas y especialmente de murgas. En este último caso, y tras la elección de la melodía, “se plasma un torbellino de ideas sobre la pizarra, siempre inculcando el buen gusto y la sutileza para realizar las críticas”. La mayoría van dirigidas al profesorado, “pero siempre hay alguna cosilla para cosas generales del colegio o algo del pueblo que podría mejorar”. La maestra de música se hace cargo de este apartado y durante un par de semanas “las clases son amenizadas por las melodías cada vez más entonadas de los diferentes grupos, normalmente por niveles. Curiosamente la memorización de las letras suele milagrosamente ser mejor y más rápida que las lecciones que normalmente estudiamos”, precisó.


A veces se embarcan en la construcción de carrozas, “modestas en tamaño pero suficientes para meter el gusanillo a los chavales”. Entre ellas, destacan el barco vikingo “que obtuvo el primer premio en el pueblo” o el coche de los gánster, al que se le concedió el tercero.  En otras ocasiones, asumieron la decoración del escenario del carnaval del pueblo, como el año “en el que hicimos unos dinosaurios enormes con unos armazones de cuadradillo revestidos de papel de periódico encolado”, matizó. O, como en esta ocasión, son los encargados de la confección de la sardina, siempre con creatividad