Fuerteventura.- El documental ‘Canarias, reductos de la biodiversidad’ se proyecta este jueves en el centro cultural de Agua de Bueyes

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- La iniciativa cultural, que cierra el ciclo ‘Islas de Cine’ a partir de las 19.00 horas, incluye imágenes impactantes sobre la naturaleza del Archipiélago


El centro cultural de Agua de Bueyes acoge este jueves, 12 de diciembre, a partir de las 19.00 horas, la proyección del documental ‘Canarias, reductos de biodiversidad’, en el que destacan imágenes impactantes y aspectos poco conocidos de la naturaleza de las islas. La sesión se incluye en el circuito ‘Islas de Cine’, promovido por el Gobierno de Canarias en colaboración con la Concejalía de Cultura para promocionar la actividad cinematográfica realizada en el Archipiélago. El acceso es libre.

El documental ‘Canarias, reductos de la biodiversidad’, que cierra el ciclo ‘Islas de Cine’, es el primer capítulo de una serie, producida por Alas Cinematografía en 2010 bajo la dirección del realizador tinerfeño Pedro Felipe Acosta. Este trabajo, que pretende promover el interés por la conservación de la vida salvaje de las islas, fue premiado en los festivales de Ménigoute (Francia) y Telenatura (Navarra).

En cuanto a la sinopsis, se resalta que Canarias es un enclave privilegiado para la vida. Un pequeño territorio casi perdido en el Atlántico que acoge más de 13.000 especies, muchas de ellas endémicas, atrapadas en una encrucijada de paisajes y climas. Aunque muy transformadas a lo largo de su existencia, todavía encierran rincones donde la vida sigue casi ajena al paso del tiempo. Se trata de verdaderos reductos de biodiversidad, el hilo conductor de esta serie documental de 8 capítulos de media hora de duración cada uno. El primer capítulo aborda procesos de colonización y evolución, al tiempo que muestra aspectos pocos conocidos e incluso inéditos en las estrategias entre animales y plantas únicos en el mundo.

Para recopilar el material de toda la serie, el director y su equipo recorrieron incansablemente todo el Archipiélago durante más de tres años, buscando el momento más adecuado para filmar, siguiendo el ritmo de la naturaleza y cambiando los planes de producción en virtud de los caprichos de la misma. Como recompensa a su dedicación, han podido filmar a especies que nunca antes habían sido grabadas, lo que constituye un valioso material de estudio para los científicos.