#Fuerteventura.- 70 agricultores majoreros aprenden cómo mejorar los cuidados y la salud de sus olivos

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El Cabildo de Fuerteventura y el Grupo de Desarrollo Rural Maxorata – Verde organizaron con gran éxito el curso ‘El olivo en Fuerteventura’, que contó con la asistencia de 70 profesionales que trabajan con este cultivo en la Isla.


La olivicultura, informó la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Rita Díaz, es un sector que “está experimentando un enorme crecimiento, especialmente desde la adquisición de la almazara que el Cabildo cede gratuitamente a los agricultores desde hace cinco años. El producto que se está obteniendo en las fincas de la Isla es un aceite de primerísima calidad, por eso consideramos muy importante ofrecer la formación necesaria para que los olivicultores puedan obtener los mejores rendimientos a sus cultivos”.
  
El curso se desarrolló en la Granja de Pozo Negro del Cabildo, contando con tres partes diferenciadas: una sobre práctica sobre las técnicas adecuadas para la poda del olivo, una parte teórica sobre la nutrición del olivo y sus necesidades hídricas, y una cata comentada de aceite de oliva que sirvió a los asistentes para aprender las técnicas de análisis sensorial del producto.

El técnico de la almazara del Cabildo, Jacob Negrín, impartió la clase práctica de poda en los mismos viveros de la Granja de Pozo Negro, destacando que una poda correcta debe estar condicionada por el tipo de olivo, la edad del árbol, su estado de formación, etc. 
Con respecto a la teoría sobre las necesidades hídricas y de nutrición del olivo, los olivicultores asistentes aprendieron la variedad de tratamientos existentes según el tipo de árbol y otros condicionantes como el suelo. Por ejemplo, de un mayor o menor aporte de nitrógeno o de la elección de un tipo de abono u otro puede depender el desarrollo y productividad correctos de la planta, su estado radicular o su resistencia al estrés hídrico que viene aparejado a las condiciones del clima majorero. El ingeniero agrónomo Domingo Hernández impartió este apartado del curso.

Por último, se realizó una cata comentada con aceites de Fuerteventura y de otros puntos de Canarias y de España, dirigida por la veterinaria, diplomada en Sanidad y actual responsable de calidad en la almazara del Cabildo de Gran Canaria, Joaquina Mangas Roldán.
  
Esta experta en calidad de aceite de oliva incidió especialmente en el estado de maduración de la aceituna como factor determinante para conseguir el mejor producto posible.

Sobre el aceite de Fuerteventura, destacó su alta calidad y baja oxidación. La presión en frío que se le aplica en el proceso de molienda hace que se conserven todas las cualidades de los mejores aceites.