La Estación Biológica de La Oliva acoge esta semana
el acondicionamiento de un terrario cuya finalidad será acoger un proyecto de
cría y reproducción de la lisneja (Chalcides
simonyi Steindachner), único reptil endémico de Fuerteventura junto otras
especies propias de las islas orientales como el perinquén o el lagarto
atlántico .
Estas instalaciones se habilitan con la finalidad,
indicó Natalia Évora, consejera del área de Medio Ambiente del Cabildo -que
gestiona la Estación Biológica y coordina este proyecto junto a la ULPGC-, de
"desarrollar la reproducción controlada de la especie con vistas a
reforzar su presencia en el medio natural".
El Cabildo de Fuerteventura lleva a cabo de esta
manera un proyecto pionero pues, continúa la consejera, "nunca hasta ahora
se ha estudiado la cría en cautividad de la especie. La lisneja es un animal poco
conocido que cuenta con una presencia discontinua a lo largo del territorio insular.
Dada su situación de vulnerabilidad, se inicia este proyecto que nos permitirá
desarrollar un protocolo de cría y reproducción con el objeto de garantizar
la estabilidad de su población".
Las instalaciones del terrario que se está
habilitando en la Estación Biológica cuentan con una superficie total de 31,2 metros cuadrados. El terrario se divide en dos sectores de tres habitáculos
cada uno. Inicialmente, se ubicará en cada habitáculo entre cuatro y ocho ejemplares
(en una proporción de un macho cada tres o cuatro hembras), lo que significa
contar con entre una treintena y medio centenar de ejemplares en reproducción. Cada
hembra podría producir entre tres y cuatro crías cada año.
El Cabildo cuenta ya con una serie de terrarios
provisionales donde se mantienen varios ejemplares capturados en una primera
fase de este proyecto. Al mismo tiempo, en la Estación Biológica se reproducen
diferentes tipos de insectos, gusanos y grillos básicamente, que sirven de
alimento vivo para la lisneja.
Terrario. Un
terrario es un habitáculo en que se reproducen las condiciones ambientales de
especies animales terrestres, normalmente reptiles, o anfibias. Los terrarios
cuentan habitualmente con los equipamientos necesarios para mantener unos
parámetros preestablecidos de iluminación, humedad, temperatura, etc.