En Fuerteventura El núcleo costero de El Jablito celebra las fiestas de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre

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Después de pasar el Parque Natural de Las Dunas de Corralejo y en dirección a Parque Holandés, en el municipio de La Oliva, se llega a una rotonda que desemboca en una pista de tierra que comunica con un núcleo poblacional de viviendas humildes y casas que se han adaptado para el veraneo. Se trata de El Jablito, que celebra sus fiestas de verano en honor de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.


Una pequeña y bella imagen de una virgen con niño de poco más de medio metro que, supuestamente, trajo un canario que años atrás había emigrado a Cuba. Una deidad a la que también se venera en la religión Yoruba, donde es conocida como una orisha, Oshum, reina de las aguas dulces del mundo que personifica el amor y la fertilidad.

Rodeada con una corona de flores amarillas – el color de Oshum-, las gentes de El Jablito le rindieron homenaje a la virgen de la Caridad del Cobre, una advocación mariana con una historia que se remonta a los tiempos de los conquistadores españoles.

Y es a esta virgen, precisamente, a quien se rinde homenaje en El Jablito, una deidad que habita en una barca de madera pintada con los colores de la bandera canaria, azul, amarillo y blanco, y rehabilitada como pequeño santuario, gracias a que un pescador la cedió porque ya no podía salir a la mar con ella. Ahora, una vecina de El Jablito se encarga de cuidar a la virgen durante todo el año, al no tener iglesia este pequeño núcleo poblacional.

Sin embargo no parece que el edificio sea la clave de la devoción popular, porque los vecinos pasearon a la virgen en procesión desde su pequeña capilla al oeste de la cala hasta las arenas de la playa, arropados por el grupo folclórico, donde embarcaron a la imagen para darle su paseo marítimo.

Ya en el mar, algunos barcos engalanados con banderas rindieron su particular homenaje a la virgen de la Caridad del Cobre, que poco después volvió a la playa para escuchar la interpretación que un vecino hizo de Ave María. También en el escenario, un turista se tomaba una cerveza con los brazos en jarras, intentando comprender.

Tras recibir este devoto homenaje, la virgen retorno a su santuario, pero antes de entrar, el grupo folclórico siguió homenajeándola, mientras una vecina repartía estampitas a quienes se la pidieron, y otra pasó una bandeja de dulces a los allí congregados.

Y antes de la verbena con Juan Luciano y su teclado, se sucedieron las actuaciones de las agrupaciones folclóricas Malpey de Villaverde, Tercera Edad Fuerteventura y La Pioná. 

Estas fiestas que han sido organizadas por la Asociación de Vecinos de El Jablito y en las que ha colaborado el Ayuntamiento de la Oliva y la consejería de Cultura del Cabildo de Fuerteventura finalizan el domingo, 22 de agosto, con un asadero popular.