El artista Alexis W. (El Hierro, 1972), estrena mañana en el Centro Insular de Arte Juan Ismael la exposición fotográfica Mi colección de vidas, compuesta por una selección de 57 retratos seleccionados entre un total de 700 personajes –la serie se llama Eagle Studio- que el autor inmortalizó entre los años 2008 y 2010.
La exposición en su conjunto construye un autorretrato del artista, que trata de reflejar desde la mirada de los personajes que se sitúan frente a él la vida y los sentimientos experimentados durante los 15 años en que Alexis W. trabajó en la noche tras la barra de un bar de Madrid. El artista convirtió ese bar en un estudio fotográfico, en el que la negrura del fondo de los retratos es en realidad el propio ambiente del bar, un bar de sexo en el que la gente fuma, bebe y escucha música.
"Lo que vincula a los personajes de Mi colección de vidas es precisamente mi persona, el fotógrafo. Todos los personajes son amigos que he ido conociendo desde detrás de la barra. El ejercicio de este trabajo consiste en tratar de abstraer de su entorno al personaje retratado, para llevarlo a un momento íntimo de paz y conexión con el artista", explica el propio Alexis W., quien dice entender el retrato como un punto de encuentro y una fórmula para acercarse a otra persona.
"Por Mi colección de vidas desfilan personajes de lo más variopinto, configurando desde la visión de clientes, clientes, amigos, trabajadores, amantes…", personas cuyas historias se han cruzado con la del artista en la barra de ese bar. De la conjunción de esas fotografías "tomadas en cinco minutos", dice el artista, surge un complejo autorretrato a partir de la visión de los demás.
En cuanto a la naturaleza y el estilo de la muestra, el visitante podrá encontrar claras referencias a la pintura y al barroco español, en un autor que se caracteriza por trabajar con el sujeto, con los territorios del cuerpo. Mi colección de vidas permanecerá en el CAJI desde mañana viernes 8 de julio y hasta el próximo 20 de agosto.
Exposición en el CAM. Alexis W. expone también a partir de mañana en el Centro de Arte Moderno de Gran Canaria con la exposición HETAIRAS. Cartografías literarias. Se trata de un trabajo sobre la prostitución, en la que prostitutas posan con las máscaras que utilizaron en la primera manifestación de Madrid para la regularización de la actividad. Las imágenes vienen acompañadas de 74 textos y testimonios de las propias mujeres, pero también de grandes autores y personalidades del arte como Juan Cruz, Lucía Extebarría, Antonia San Juan, Manu Chao, Rosa Montero, etc.
Sinopsis
Mi colección de vidas es el resultado de una selección de retratos realizados en la barra del bar Eagle en Madrid y que el autor convirtió en estudio fotográfico entre el 2008 y 2010. Por allí pasaron 700 personajes que fueron retratados y que configuran el archivo Eagle Studio.
El trabajo fotográfico de Alexis W. desarrolla dinámicas autobiográficas, pero sin necesidad de hablar excesivamente de si mismo. En su obra la autobiografía la construye el otro, el entorno y en definitiva, lo que ocurre frente a la cámara.
"Abordo a los desconocidos que me intrigan. Les planteo el asunto de la manera más simple posible y los que se muestran receptivos, suelen terminar aceptando mi invitación a acercarse al bar, donde les robare algo que ni siquiera conocían de si mismos".
El proceso de construcción de la imagen consiste en de-construir la pose que el retratado propone, hay una búsqueda obsesiva del "no gesto", como una especie de acercamiento a la fragilidad del retratado.
En cada imagen la atmósfera se masca en el negro que esconde "o que no se ve", y que impregna el retrato. Desde esta galería de rostros inquisitivos, el barrio por la noche aparece como una errática búsqueda de incertidumbres. El encuentro de dos almas siempre tiene algo de mágico, de extraño, de especial.
"Sus rostros se me ofrecen una suerte de espejos a los que asomarme, lo hago sin compasión. Aquellas caras que te ven mirar, escudriñando sus pliegues, obligados a negociar con la luz aliada que los desenmascara, se me vuelven irresistibles. Un momento justo antes de disparar, frente a mi mismo, pienso..... todo el mundo tiene su luz".