El terremoto de Japón de marzo de 2011 cambió la gravedad terrestre
06 de diciembre de 2013 (15:32 h.)
Un terremoto (del latín: terra «tierra» y motus «movimiento»), también llamado seísmo o sismo (del griego σεισμός: «temblor» o «temblor de tierra»)
es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera de la corteza terrestre
producido por la liberación de energía acumulada en forma de ondas
sísmicas.
Los más comunes se producen por la ruptura de fallas geológicas. También pueden ocurrir por otras causas como, por ejemplo, fricción en el borde de placas tectónicas, procesos volcánicos o incluso ser producidos por el hombre al realizar pruebas de detonaciones nucleares subterráneas. El punto de origen de un terremoto se denomina hipocentro.
El epicentro es el punto de la superficie terrestre directamente sobre el hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, tsunamis o actividad volcánica. Para la medición de la energía liberada por un terremoto se emplean diversas escalas entre las que la escala de Richter es la más conocida y utilizada en los medios de comunicación.
Ahora, especialistas de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) han descubierto nuevos efectos causados por el terremoto de nueve grados en la escala Richter que sacudió Japón en marzo de 2011. El terremoto que desencadenó el destructor tsunami en Japón también afectó al campo gravitatorio terrestre, según los científicos y publicado en el ‘Journal of Geophysical Research’.
Basándose en los datos obtenidos por el satélite europeo GOCE (Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer), que durante años monitoreaba la gravedad de la Tierra, científicos del Instituto de Investigación Geodésica de Alemania (DGFI) y de la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos) detectaron pequeños cambios locales en la fuerza de la gravedad, que aún están por cuantificar
.Los especialistas han indicado que los fuertes terremotos y maremotos pueden deformar la corteza del planeta, afectando, a su vez, a la fuerza de gravedad local de la Tierra. Al analizar los datos medidos en Japón por GOCE, el equipo encontró que el sismo había roto claramente el campo de gravedad de la zona.
“Estamos trabajando con un equipo interdisciplinar para combinar los datos del GOCE con otras informaciones para obtener una mejor fotografía de la ruptura en el campo de gravedad de la que tenemos ahora”, ha declarado Martin Fuchs, científico de DGFI. El equipo de investigación considera que los datos de GOCE, que completó su misión en noviembre de este año, ayudarán a mejorar los modelos sísmicos y contribuirán a la comprensión de los terremotos.
Aurea Gutierrez
Divulgadora Científica – Crónicas Aureas
Fuentes para compilación de este artículo: ep, tw, wikipedia
Blog: http://cienciacronica.wordpress.com
Los más comunes se producen por la ruptura de fallas geológicas. También pueden ocurrir por otras causas como, por ejemplo, fricción en el borde de placas tectónicas, procesos volcánicos o incluso ser producidos por el hombre al realizar pruebas de detonaciones nucleares subterráneas. El punto de origen de un terremoto se denomina hipocentro.
El epicentro es el punto de la superficie terrestre directamente sobre el hipocentro. Dependiendo de su intensidad y origen, un terremoto puede causar desplazamientos de la corteza terrestre, corrimientos de tierras, tsunamis o actividad volcánica. Para la medición de la energía liberada por un terremoto se emplean diversas escalas entre las que la escala de Richter es la más conocida y utilizada en los medios de comunicación.
Ahora, especialistas de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) han descubierto nuevos efectos causados por el terremoto de nueve grados en la escala Richter que sacudió Japón en marzo de 2011. El terremoto que desencadenó el destructor tsunami en Japón también afectó al campo gravitatorio terrestre, según los científicos y publicado en el ‘Journal of Geophysical Research’.
Basándose en los datos obtenidos por el satélite europeo GOCE (Gravity field and steady-state Ocean Circulation Explorer), que durante años monitoreaba la gravedad de la Tierra, científicos del Instituto de Investigación Geodésica de Alemania (DGFI) y de la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos) detectaron pequeños cambios locales en la fuerza de la gravedad, que aún están por cuantificar
.Los especialistas han indicado que los fuertes terremotos y maremotos pueden deformar la corteza del planeta, afectando, a su vez, a la fuerza de gravedad local de la Tierra. Al analizar los datos medidos en Japón por GOCE, el equipo encontró que el sismo había roto claramente el campo de gravedad de la zona.
“Estamos trabajando con un equipo interdisciplinar para combinar los datos del GOCE con otras informaciones para obtener una mejor fotografía de la ruptura en el campo de gravedad de la que tenemos ahora”, ha declarado Martin Fuchs, científico de DGFI. El equipo de investigación considera que los datos de GOCE, que completó su misión en noviembre de este año, ayudarán a mejorar los modelos sísmicos y contribuirán a la comprensión de los terremotos.
Aurea Gutierrez
Divulgadora Científica – Crónicas Aureas
Fuentes para compilación de este artículo: ep, tw, wikipedia
Blog: http://cienciacronica.wordpress.com