Esta primera edición en la Isla contará con iluminación LED en los
escenarios, una farola solar para cargar móviles, se repartirán gratuitamente
ceniceros herméticos y se implicará activamente al público en la limpieza y el reciclaje
El director de WOMAD International ofreció
la conferencia inaugural, exponiendo experiencias sostenibles en festivales de todo
el mundo: "reducir, reorganizar y reciclar son las claves para reducir nuestra
huella ambiental"
7 de noviembre de 2014
Comienza el WOMAD Fuerteventura
2014 con una vocación real de convertirse en un festival sostenible, capaz de
reducir al mínimo su huella ambiental sobre el territorio. Esta filosofía es
propia de la marca WOMAD a lo largo de todo el mundo, y las experiencias
desarrolladas en este sentido fueron
expuestas ayer, en la conferencia inaugural ofrecida por su director
internacional, Chris Smith, en el Auditorio de Gran Tarajal.
El presidente del Cabildo,
Mario Cabrera, trasladó en este acto que el compromiso es firme, y aunque WOMAD
Fuerteventura "acaba de nacer, y nos queda mucho recorrido por delante en
futuras ediciones, en este primer festival en la Isla ya se aplicarán medidas tangibles".
Entre las referidas por el
presidente cabe destacar la instalación de iluminación LED que permitirán
reducir el consumo eléctrico de los escenarios, la colocación de una farola
abastecida de energía solar en la que el público podrá cargar sus móviles, el
reparto gratuito de ceniceros herméticos y el compromiso de implicar activamente
al público en las tareas de recogida y reutilización de los residuos generados.
En un Auditorio Municipal
renovado tras las obras ejecutadas por el Cabildo, Smith habló desde su experiencia
de más de treinta años en el mundo de la gestión cultural, y explicó el cambio
de tendencia actual hacia un modelo de festivales musicales sostenibles o,
incluso, "neutros en cuanto a la huella ambiental que provocan".
Acompañado también del alcalde de
Tuineje, Salvador Delgado, la directora de WOMAD España, Dania Dévora, y del
periodista Carlos Sosa, Chris Smith se refirió a cómo las producciones se van
haciendo cada vez más y más sostenibles para el entorno medioambiental,
utilizando e introduciendo nuevas fórmulas para hacerlo posible".
La marca WOMAD es responsable
de presentar 200 festivales en 28 países de todo el mundo, y sólo en el último
año en localizaciones como la histórica ciudad de Cáceres (España), Adelaida (Australia),
el parque natural de Pukekura (Nueva Zelanda), en una playa de Abu Dhabi (Emiratos
Árabes); Adelaida (Australia), Charlton Park (Inglaterra), o por primera vez en
Rusia. Todos estos lugares, dijo, tienen en común "el hecho de ser
localizaciones extraordinarias, lugares únicos que sean patrimonios de la
humanidad, espacios naturales o playas….".
Esta filosofía implica a un
mismo tiempo una responsabilidad mayor, y adoptar medidas basadas en tres
conceptos fundamentales: "Reducir, reorganizar y reciclar".
Smith afirma que primero es
necesario reconocer que "un festival es un enorme consumidor de energía, que
genera emisiones de gases a causa de los traslados en coche, barco y avión,
residuos de todo tipo, etc.". Por ejemplo, "en Charlton Park, una
localidad de 5.000 habitantes en la que se habilita una ciudad de 45.000
personas sólo durante el fin de semana del WOMAD".
Aunque el impacto es inevitable,
sí es posible según el máximo responsable de WOMAD reducir al mínimo esta
huella, o incluso, como en el caso de Adelaida, en Australia, conseguir un
festival "neutro" en lo respectivo a la emisión de gases. "En
WOMAD vemos la oportunidad de ser una plataforma para innovar, reorganizarnos,
aprovechar la tecnología más avanzada y reeducar al público y a los miembros de
la organización en el concepto de protección ambiental, promoviendo al mismo
tiempo la defensa de los derechos humanos, el intercambio de culturas y el
descubrimiento de maneras de convivir",
dos orientaciones que, añadió, "encontramos claramente en Fuerteventura".
En este sentido, expuso Smith
los sorprendentes porcentajes de reducción de residuos alcanzados en el WOMAD
británico aplicando medidas sencillas como instalar contenedores de reciclaje,
sustituir los baños por servicios no contaminantes y biodegradables, utilizar generadores
de energía híbridos que se apoyan en paneles solares, o reutilizar los residuos orgánicos del catering para
producir energía. "educir, reorganizar y reciclar. Son tres principios
basados en la premisa de "hacerlo sencillo y divertido. Gracias a todo
esto, el público de Charlton Park no dejó absolutamente ningún residuo en la
zona de conciertos".
En Adelaida, Australia, WOMAD
ha ido un paso más allá al concebir un festival totalmente neutral desde el
punto de vista de las emisiones de gases. En una zona que ha sufrido una enorme
devastación por la deforestación, la plantación de 12.000 árboles ha
significado contrarrestar las emisiones que genera el festival, entre otros
beneficios como mejorar la calidad del suelo, haciéndolos de nuevo productivos,
y creando un entorno para la vida salvaje.
La explosión de nuevos
festivales a lo largo de todo el mundo en los últimos años "se asocia
fuertemente al concepto de turismo, y dentro de los mismos planificar la agenda
medioambiental también es muy importante. Nuestra mayor preocupación es que hay
muchísimos eventos que promueven este sentimiento de respeto pero no lo
ejecutan de manera sostenible, porque supone un coste añadido y eso no casa con
el concepto de festival como modelo de negocio. El público es exigente, el
mundo se ha hecho más pequeño, y debemos aceptar que el modelo de
sostenibilidad es necesario de cara al futuro".

