Cabildo de Fuerteventura y Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal aúnan esfuerzos para reactivar la producción agrícola en la Isla

 


El Cabildo de Fuerteventura y la Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal estudian medidas para reactivar la actividad de la cooperativa y mejorar al mismo tiempo la situación del sector agrícola en la Isla.

 El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, David de Vera, ha mantenido una primera reunión con la directiva de la cooperativa, donde expuso que “fortalecer el tejido productivo del sector primario en Fuerteventura es una prioridad desde la Corporación insular”.

 

Para David de Vera es primordial reavivar la actividad de Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal, “la más antigua de Canarias y que engloba la iniciativa agrícola profesional de Fuerteventura”, añadiendo que “es prioritario recuperar la actividad, no sólo de agricultores y agricultoras del tomate, sino de todo tipo de productos”.

 

A pesar de producir tomate de calidad y diferenciado, diversos factores han contribuido a que los productores y productoras de tomates de la cooperativa abandonaran la actividad exportadora después de la campaña 2018-2019. 


En los últimos diez, años afrontar cada campaña se ha convertido en toda una hazaña para los profesionales del sector primario, debido a los sobrecostes en el transporte, el aumento progresivo de los costes de producción y la competencia de países no comunitarios, entre otros factores que han hecho que los productoras y productoras de tomate de las cooperativas viviesen en una continua inseguridad.

 

En medio de esta situación aparece además la Covid-19, cuyos efectos han causado estragos en el sector primario, afectado por la reducción de las ventas ligadas a los consumos de restaurantes, cafeterías, tiendas de alimentación y hoteles.

 

El objetivo de estos primeros encuentros entre Cabildo y la cooperativa es definir las actuaciones para que la Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal pueda continuar ejerciendo la actividad agrícola y dar apoyo a los productores y productoras para que no afrenten esta actividad de forma individual y si es posible garantizar el relevo generacional.

 

Para la directiva de la Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal, al no contar con los recursos humanos y económicos suficientes, es crucial contar con el apoyo de entidades como el Cabildo, que conozcan de cerca la situación actual del sector agrario y esté realmente interesada en que se produzcan mejoras en el entorno rural.

 

Con el cese de la actividad de exportación por parte de la Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal se da cierre al empaquetado del tomate y también a algunas fincas productoras. Otras fincas desaparecen y continúan produciendo tomates para el mercado interior, aunque han tenido que reducir en una cantidad considerable la superficie de cultivo, ya que los canales del mercado local no absorben las cantidades que producía la cooperativa.

 

Para la Cooperativa Agrícola de Gran Tarajal es imperioso que el sector agrícola de la Isla se adapte al escenario actual, produciendo un tomate con todas las garantías de calidad y mostrándose competitivos a todos los niveles para afrontar mucho mejor los cambios acontecidos.