Batista, Blancas y Roca toman la Casa de Los Coroneles para mostrar tres formas de expresión artística pura
16 de junio de 2011 (01:29 h.)
Tres artistas, tres formas de plástica, tres diálogos distintos, y tres caminos que se encuentran en dirección a un mismo destino: la expresión artística pura.
Juan Carlos Batista, Julio Blancas y Gabriel Roca, tres importantes firmas de la escena plástica canaria contemporánea, tienen sus últimas series expuestas desde el pasado 9 de junio y hasta el 24 de julio en la Casa de los Coroneles (La Oliva), configurando un proyecto singular alejado del concepto expositivo colectivo.
Dibujo, pintura y fotografía dialogan a tres bandas, sin ningún eje temático en común, simplemente con la intención de que “la obra comunique por sí misma sus cualidades estéticas”, subraya Juan Carlos Batista, quien explicó su percepción particular de la muestra en la que los artistas utilizan formatos y soportes diferentes.
Comenzó por lo más conocido, sus fotomontajes digitales, imágenes que forman parte junto a unas esculturas ausentes de la serie 'Románticos y realistas' (2008-2010).
Sobre impresiones digitales en papel de algodón emergen paisajes vírgenes y exuberantes de Australia capturados en blanco y negro, en los que la belleza infinita convive con el abismo del terror, ya sea en forma de trincheras o de agujeros insalvables producto de las bombas.
Batista explica que su intención fue “rendir un homenaje a los perdedores de la guerra civil española a partir de un paisaje romántico para llegar, depurando elementos, a la esencia de la arcadia de los perdedores”.
De los trabajos en grafito sobre papel y madera del pintor grancanario Julio Blancas, Juan Carlos Batista explica que “obligan al espectador a moverse en torno a la obra para apreciar una bidimensionalidad real construida con los brillos del grafito en esos huesos oscuros que conforman sus naturalezas muertas”.
Y Gabriel Roca usa el rotulador como un pincel japonés para imponer a su obra en tinta sobre papel volúmenes sutiles que sólo se aprecian si el visitante se aproxima al cuadro expuesto.
Lo mismo ocurre en los acrílicos sobre lienzo. “Lo que en la lejanía parecen simples círculos, indica Batista, al acercarse se aprecia el detalle de un paisaje cuajado de efectos meteorológicos. Cráteres, montañas y ríos se hacen visibles”.
El único punto en común entre estos tres creadores es la temática de la naturaleza, por otro lado un tema referente del arte en Canarias.
Esta muestra itinerante se ha podido ver anteriormente en el Gabinete Literario, de Las Palmas de Gran Canaria, y en la sala Cabrera Pinto, de La Laguna. Las salas de la Casa de Los Coroneles y el Museo de Arte Canario, muy próximo, conforman un circuito artístico en el pueblo de La Oliva muy atractivo para el turismo.
Juan Carlos Batista, Julio Blancas y Gabriel Roca, tres importantes firmas de la escena plástica canaria contemporánea, tienen sus últimas series expuestas desde el pasado 9 de junio y hasta el 24 de julio en la Casa de los Coroneles (La Oliva), configurando un proyecto singular alejado del concepto expositivo colectivo.
Dibujo, pintura y fotografía dialogan a tres bandas, sin ningún eje temático en común, simplemente con la intención de que “la obra comunique por sí misma sus cualidades estéticas”, subraya Juan Carlos Batista, quien explicó su percepción particular de la muestra en la que los artistas utilizan formatos y soportes diferentes.
Comenzó por lo más conocido, sus fotomontajes digitales, imágenes que forman parte junto a unas esculturas ausentes de la serie 'Románticos y realistas' (2008-2010).
Sobre impresiones digitales en papel de algodón emergen paisajes vírgenes y exuberantes de Australia capturados en blanco y negro, en los que la belleza infinita convive con el abismo del terror, ya sea en forma de trincheras o de agujeros insalvables producto de las bombas.
Batista explica que su intención fue “rendir un homenaje a los perdedores de la guerra civil española a partir de un paisaje romántico para llegar, depurando elementos, a la esencia de la arcadia de los perdedores”.
De los trabajos en grafito sobre papel y madera del pintor grancanario Julio Blancas, Juan Carlos Batista explica que “obligan al espectador a moverse en torno a la obra para apreciar una bidimensionalidad real construida con los brillos del grafito en esos huesos oscuros que conforman sus naturalezas muertas”.
Y Gabriel Roca usa el rotulador como un pincel japonés para imponer a su obra en tinta sobre papel volúmenes sutiles que sólo se aprecian si el visitante se aproxima al cuadro expuesto.
Lo mismo ocurre en los acrílicos sobre lienzo. “Lo que en la lejanía parecen simples círculos, indica Batista, al acercarse se aprecia el detalle de un paisaje cuajado de efectos meteorológicos. Cráteres, montañas y ríos se hacen visibles”.
El único punto en común entre estos tres creadores es la temática de la naturaleza, por otro lado un tema referente del arte en Canarias.
Esta muestra itinerante se ha podido ver anteriormente en el Gabinete Literario, de Las Palmas de Gran Canaria, y en la sala Cabrera Pinto, de La Laguna. Las salas de la Casa de Los Coroneles y el Museo de Arte Canario, muy próximo, conforman un circuito artístico en el pueblo de La Oliva muy atractivo para el turismo.