Este escrito surge a raíz de una serie de hechos que ha provocado una merma importante
en el sistema educativo, originando una crisis de valores sin parangón en la historia de
Canarias y del Estado.
Hecho 1º. Elevada ratio de alumnos por clase
Consecuencias:
Hace varios años que venimos soportando en silencio el aumento de alumnos en cada
clase. Esta situación genera una Educación de pésima calidad, incluso con el
desempeño de nuevas metodologías propias del paradigma constructivista del
aprendizaje. Como bien dicen los estudios de César Coll, entre otros, y visto el
decreto curricular canario para Secundaria, el aprendizaje en estos estadios debe
ser de carácter cooperativo. Además implica el andamiaje por parte del
profesorado de los procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación. Para que este
aprendizaje sea efectivo, significativo y funcional, no sólo se depende de las
destrezas docentes y de la proximidad a los intereses y motivaciones del alumno,
sino que además el número de alumnos no debería exceder los dieciséis (cuatro
grupos de cuatro; véase y estúdiese el sistema educativo finlandés, por ejemplo) .
Eso sí sería un principio de calidad y equidad, y además, ayudaría a disminuir los
índices de fracaso escolar y a mejorar los resultados académicos del alumnado.
Con esa medida, el profesorado podría trabajar las competencias básicas, y además,
evaluarlas; lo que resulta imposible hacer en una clase de treinta alumnos en los
tiempos actuales.
También los padres podrían ser informados con más parámetros de evaluación y con
las medidas que se deberían adoptar tanto fuera del centro educativo como en él. A
su vez un mayor tiempo de dedicación proveerá de consejos más eficaces, de más
información y de una mayor dedicación a las familias. En la situación actual, los
padres estarán un máximo de dos minutos con el tutor en aquellas clases de 30
alumnos. Esto no es calidad: es una vergüenza.
La atención a la diversidad supone una atención individualizada para conseguir
“integración e inclusión”. Es decir, para abrir al mundo al alumnado y a aprender a
regirse por sus normas y buenas conductas, haciéndoles competentes para la vida.
Para tal menester, el profesorado necesita tiempo en común: seguimiento del
proceso de cada alumno, detección de déficits y carencias, adopción de medidas,
seguimiento de las mismas, modificaciones específicas, reuniones de profesores
aparte de los encuentros de pasillo o en el tiempo de descanso, etc. Esto es, la
falta de tiempo real para realizar el trabajo necesario.
En los últimos años, hemos permanecido atónitos con la cantidad de nuevas
medidas, atenciones, estrategias, programas, refuerzos, adaptaciones, y un largo
etcétera de ítems que vienen a regular la atención a la diversidad. Pero dicen que
“el papel lo aguanta todo” y mucha razón tienen quienes lo dicen. La carga de
trabajo ha aumentado considerablemente y las competencias docentes lo han hecho
aún más. Contradictoriamente, el tiempo dedicado a esos menesteres sigue sin
modificarse y por tanto, estas medidas van en detrimento del tiempo de trabajo
compartido e individualizado para la atención a la diversidad. Por regla de tres, la
calidad disminuye en la misma medida. ¿Cómo es posible que un profesor atienda un
popurrí de diferentes niveles y además tenga que realizar tal cometido? ¿Alguien lo
entiende o tiene la fórmula mágica para llevarlo a buen puerto?
Un sistema educativo de calidad, promovería la reducción de la ratio alumnos
por clase. ¿Será que después de tanto texto legal alguien se está dando
cuenta de que no se puede llevar a no ser que haya una reducción de tal ratio?
Desde aquí, nuestro más sincero apoyo a esas personas. Pero al igual que
nosotros, sigue navegando en barco sin rumbo.
• Por otra parte, tenemos que destacar negativamente la elevada ratio en
Bachillerato, sobre todo en las materias comunes donde el tamaño de la clase
supera la treintena. ¿Nos quieren explicar qué metodología seguir en clases de
este tipo que sea constructivista, promueva la adquisición de las cinco
competencias básicas de la etapa y las específicas de cada materia? Ah!... y
que además sea coherente y en sintonía con las pruebas PAU.
Volvemos a la misma propuesta que en Secundaria, la reducción de la ratio a la
mitad. Sólo así se conseguirá una atención eficaz, diferenciada, de calidad y que
llegue a todos.
Hecho 2º. Plan de sustituciones
Consecuencias:
Las bajas de duración no cuantificadas cuya ausencia del profesorado pretenden
cubrir, no es otra cosa que un plan de guardias encubiertas. Como repercusión
cítese el cambio de hora de atención a padres y madres llegado el caso, la
eliminación de las tutorías técnicas, la asistencia a reuniones o celebración de
reuniones de coordinación, de departamento, de CCP, etc. Sólo es un aperitivo de
otra vulneración a los principios de calidad y equidad en la Educación.
Para ello este Centro ha definido dicho tipo de bajas como aquéllas inferiores a una
semana de duración. Veamos si la Consejería así también lo entiende y respeta la
autonomía organizativa que a este centro compete.
Por si fuera poco, el nuevo perjudicado es el alumnado y sus padres que ven cómo
día a día sus hijos son menos competentes en su vida cotidiana. ¡No hablemos
entonces, ni siquiera, de su vida futura! ¿Dónde están los aprendizajes para
desarrollarse eficazmente a lo largo de su vida?
Hecho 3º. Docentes a jornada parcial o a tiempo compartido.
Consecuencias:
Mientras la empresa privada atiende las condiciones de cada trabajador en aras de
sacarle un mayor rendimiento vía aumento del grado de satisfacción, en esta
Administración se potencia lo que preferimos llamar el grado de frustración
docente vía la precariedad laboral atribuida. En esta comunidad “ser docente” no es
un aliciente ni siquiera para los alumnos, que cada vez más son atraídos por
personajes funambulescos de la prensa del corazón propios de la crisis de valores
instaurada en el sistema educativo.
Hecho 4º. Falta de opción del segundo idioma en Bachillerato
Consecuencias:
Es inadmisible que esta situación se pueda dar en centro alguno dada la importancia
del turismo en Canarias y visto el lugar que ocupa nuestra comunidad en esta lista,
con un mayor índice de alumnos que no hablan una lengua extranjera. ¿Qué nivel de
competencia lingüística está promoviendo la Consejería? La consecuencia más
directa y observable es este puesto que ocupamos en el ranking europeo. Mientras
en otros países de la UE se promueve el múltiple aprendizaje de idiomas, aquí se
cercena el aprendizaje del segundo después de haber eliminado la segunda lengua
extranjera de primero de Bachillerato.
Hecho 5º. Los numerosos recortes en la Formación Profesional
Consecuencias:
Cuando a pesar de la crisis, en Europa se potencia la FP como una salida profesional
para fomentar el empleo cualificado, en Canarias se pierden ciclos, desdobles, horas
de atención del profesorado a la FCT, sin entrar en la situación real de cada grupo y
de cada centro. Directamente conlleva una pérdida de alumnado, de calidad para el
éste y de control en la colaboración con las empresas.
Hecho 6º. Aprobado indiscriminado de alumnos en 2º de Bachillerato
Consecuencia:
La actitud manifiesta de admisión favorable e indiscriminada de reclamaciones de
alumnos de 2º de Bachillerato, fundamentándose en criterios no pedagógicos,
ajenos a los que constan en las programaciones y en la Orden de 14 de noviembre de
2008, sobre evaluación y promoción en Bachillerato, promueve aún más la crisis de
valores citada anteriormente; sobre todo porque los docentes fomentamos la
cultura del esfuerzo y de los buenos hábitos, que posteriormente es echada por
tierra por esa Consejería.
Hecho 7º. Orden de 2 de agosto de 2010, por la que se establecen las normas
aplicables a los concursos de traslados, concretamente los artículos 15, 16 y 17.
Consecuencias:
Esta nueva ordenación constituye un grave recorte de los derechos de los
profesores de Secundaria, cuyas opciones profesionales hasta ahora se han regido
por los principios de antigüedad y mérito; máxime cuando su promulgación vino dada
a hurtadillas en el periodo vacacional.
Esta iniciativa llega en un momento en el que esa Administración ha suprimido
numerosas plazas generando traslados forzosos con antigüedad y méritos
considerables, y por ende, desestructuración familiar. A la vez invade el derecho a
al movimiento laboral geográfico, anclando al docente en el centro de destino.
Dejamos constancia de que esa Administración necesita definir un modelo educativo
y creer fielmente que lo que han normativizado se puede llevar a cabo, pero mediante una
profunda restructuración del sistema. Es hora de hacerlo y de creer en ello.
Por otro lado, eliminar aquellas medidas adoptadas por la Consejería de Educación
que han aumentado el grado de frustración docente es un paso previo a tal empresa.
En virtud de lo anteriormente expuesto, el Claustro del IES de Puerto del Rosario,
acuerda:
1) Remitir el presente escrito al presidente del Gobierno de la Comunidad
Autónoma de Canarias y a la Consejería de Educación, Cultura, Universidades y
Deporte.
2) Solicitar a la Consejería de Educación el estudio de las consecuencias de los
hechos contenidos en el cuerpo del presente escrito, y establecer un modelo
educativo que seguir, basándose en las propuestas recogidas anteriormente
(disminución de la ratio alumnos por clase y por tanto, aumento del
profesorado, entre otras).
3) Solicitar la anulación del “plan de sustituciones de corta duración”.
4) Realizar los ajustes necesarios para eliminar la precariedad laboral instaurada
por las jornadas parciales o a tiempo compartido en varios centros.
5) Fomentar la Formación Profesional.
6) Ordenar la segunda lengua extranjera en los dos cursos de Bachillerato.
7) Dejar de aprobar sin atender a criterios objetivos a los alumnos de segundo de
Bachillerato.
8) Derogar los artículos 15, 16 y 17 de la Orden de 2 de agosto de 2010.
9) Remitir el presente escrito a los padres de los alumnos, a los centros
educativos de Fuerteventura, a los medios de comunicación, al Consejo Escolar,
a los Grupos Parlamentarios, a la Asociación de Madres y Padres y a la
FIMAPA.
En Puerto del Rosario, a 11 de Noviembre de 2010
en el sistema educativo, originando una crisis de valores sin parangón en la historia de
Canarias y del Estado.
Hecho 1º. Elevada ratio de alumnos por clase
Consecuencias:
Hace varios años que venimos soportando en silencio el aumento de alumnos en cada
clase. Esta situación genera una Educación de pésima calidad, incluso con el
desempeño de nuevas metodologías propias del paradigma constructivista del
aprendizaje. Como bien dicen los estudios de César Coll, entre otros, y visto el
decreto curricular canario para Secundaria, el aprendizaje en estos estadios debe
ser de carácter cooperativo. Además implica el andamiaje por parte del
profesorado de los procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación. Para que este
aprendizaje sea efectivo, significativo y funcional, no sólo se depende de las
destrezas docentes y de la proximidad a los intereses y motivaciones del alumno,
sino que además el número de alumnos no debería exceder los dieciséis (cuatro
grupos de cuatro; véase y estúdiese el sistema educativo finlandés, por ejemplo) .
Eso sí sería un principio de calidad y equidad, y además, ayudaría a disminuir los
índices de fracaso escolar y a mejorar los resultados académicos del alumnado.
Con esa medida, el profesorado podría trabajar las competencias básicas, y además,
evaluarlas; lo que resulta imposible hacer en una clase de treinta alumnos en los
tiempos actuales.
También los padres podrían ser informados con más parámetros de evaluación y con
las medidas que se deberían adoptar tanto fuera del centro educativo como en él. A
su vez un mayor tiempo de dedicación proveerá de consejos más eficaces, de más
información y de una mayor dedicación a las familias. En la situación actual, los
padres estarán un máximo de dos minutos con el tutor en aquellas clases de 30
alumnos. Esto no es calidad: es una vergüenza.
La atención a la diversidad supone una atención individualizada para conseguir
“integración e inclusión”. Es decir, para abrir al mundo al alumnado y a aprender a
regirse por sus normas y buenas conductas, haciéndoles competentes para la vida.
Para tal menester, el profesorado necesita tiempo en común: seguimiento del
proceso de cada alumno, detección de déficits y carencias, adopción de medidas,
seguimiento de las mismas, modificaciones específicas, reuniones de profesores
aparte de los encuentros de pasillo o en el tiempo de descanso, etc. Esto es, la
falta de tiempo real para realizar el trabajo necesario.
En los últimos años, hemos permanecido atónitos con la cantidad de nuevas
medidas, atenciones, estrategias, programas, refuerzos, adaptaciones, y un largo
etcétera de ítems que vienen a regular la atención a la diversidad. Pero dicen que
“el papel lo aguanta todo” y mucha razón tienen quienes lo dicen. La carga de
trabajo ha aumentado considerablemente y las competencias docentes lo han hecho
aún más. Contradictoriamente, el tiempo dedicado a esos menesteres sigue sin
modificarse y por tanto, estas medidas van en detrimento del tiempo de trabajo
compartido e individualizado para la atención a la diversidad. Por regla de tres, la
calidad disminuye en la misma medida. ¿Cómo es posible que un profesor atienda un
popurrí de diferentes niveles y además tenga que realizar tal cometido? ¿Alguien lo
entiende o tiene la fórmula mágica para llevarlo a buen puerto?
Un sistema educativo de calidad, promovería la reducción de la ratio alumnos
por clase. ¿Será que después de tanto texto legal alguien se está dando
cuenta de que no se puede llevar a no ser que haya una reducción de tal ratio?
Desde aquí, nuestro más sincero apoyo a esas personas. Pero al igual que
nosotros, sigue navegando en barco sin rumbo.
• Por otra parte, tenemos que destacar negativamente la elevada ratio en
Bachillerato, sobre todo en las materias comunes donde el tamaño de la clase
supera la treintena. ¿Nos quieren explicar qué metodología seguir en clases de
este tipo que sea constructivista, promueva la adquisición de las cinco
competencias básicas de la etapa y las específicas de cada materia? Ah!... y
que además sea coherente y en sintonía con las pruebas PAU.
Volvemos a la misma propuesta que en Secundaria, la reducción de la ratio a la
mitad. Sólo así se conseguirá una atención eficaz, diferenciada, de calidad y que
llegue a todos.
Hecho 2º. Plan de sustituciones
Consecuencias:
Las bajas de duración no cuantificadas cuya ausencia del profesorado pretenden
cubrir, no es otra cosa que un plan de guardias encubiertas. Como repercusión
cítese el cambio de hora de atención a padres y madres llegado el caso, la
eliminación de las tutorías técnicas, la asistencia a reuniones o celebración de
reuniones de coordinación, de departamento, de CCP, etc. Sólo es un aperitivo de
otra vulneración a los principios de calidad y equidad en la Educación.
Para ello este Centro ha definido dicho tipo de bajas como aquéllas inferiores a una
semana de duración. Veamos si la Consejería así también lo entiende y respeta la
autonomía organizativa que a este centro compete.
Por si fuera poco, el nuevo perjudicado es el alumnado y sus padres que ven cómo
día a día sus hijos son menos competentes en su vida cotidiana. ¡No hablemos
entonces, ni siquiera, de su vida futura! ¿Dónde están los aprendizajes para
desarrollarse eficazmente a lo largo de su vida?
Hecho 3º. Docentes a jornada parcial o a tiempo compartido.
Consecuencias:
Mientras la empresa privada atiende las condiciones de cada trabajador en aras de
sacarle un mayor rendimiento vía aumento del grado de satisfacción, en esta
Administración se potencia lo que preferimos llamar el grado de frustración
docente vía la precariedad laboral atribuida. En esta comunidad “ser docente” no es
un aliciente ni siquiera para los alumnos, que cada vez más son atraídos por
personajes funambulescos de la prensa del corazón propios de la crisis de valores
instaurada en el sistema educativo.
Hecho 4º. Falta de opción del segundo idioma en Bachillerato
Consecuencias:
Es inadmisible que esta situación se pueda dar en centro alguno dada la importancia
del turismo en Canarias y visto el lugar que ocupa nuestra comunidad en esta lista,
con un mayor índice de alumnos que no hablan una lengua extranjera. ¿Qué nivel de
competencia lingüística está promoviendo la Consejería? La consecuencia más
directa y observable es este puesto que ocupamos en el ranking europeo. Mientras
en otros países de la UE se promueve el múltiple aprendizaje de idiomas, aquí se
cercena el aprendizaje del segundo después de haber eliminado la segunda lengua
extranjera de primero de Bachillerato.
Hecho 5º. Los numerosos recortes en la Formación Profesional
Consecuencias:
Cuando a pesar de la crisis, en Europa se potencia la FP como una salida profesional
para fomentar el empleo cualificado, en Canarias se pierden ciclos, desdobles, horas
de atención del profesorado a la FCT, sin entrar en la situación real de cada grupo y
de cada centro. Directamente conlleva una pérdida de alumnado, de calidad para el
éste y de control en la colaboración con las empresas.
Hecho 6º. Aprobado indiscriminado de alumnos en 2º de Bachillerato
Consecuencia:
La actitud manifiesta de admisión favorable e indiscriminada de reclamaciones de
alumnos de 2º de Bachillerato, fundamentándose en criterios no pedagógicos,
ajenos a los que constan en las programaciones y en la Orden de 14 de noviembre de
2008, sobre evaluación y promoción en Bachillerato, promueve aún más la crisis de
valores citada anteriormente; sobre todo porque los docentes fomentamos la
cultura del esfuerzo y de los buenos hábitos, que posteriormente es echada por
tierra por esa Consejería.
Hecho 7º. Orden de 2 de agosto de 2010, por la que se establecen las normas
aplicables a los concursos de traslados, concretamente los artículos 15, 16 y 17.
Consecuencias:
Esta nueva ordenación constituye un grave recorte de los derechos de los
profesores de Secundaria, cuyas opciones profesionales hasta ahora se han regido
por los principios de antigüedad y mérito; máxime cuando su promulgación vino dada
a hurtadillas en el periodo vacacional.
Esta iniciativa llega en un momento en el que esa Administración ha suprimido
numerosas plazas generando traslados forzosos con antigüedad y méritos
considerables, y por ende, desestructuración familiar. A la vez invade el derecho a
al movimiento laboral geográfico, anclando al docente en el centro de destino.
Dejamos constancia de que esa Administración necesita definir un modelo educativo
y creer fielmente que lo que han normativizado se puede llevar a cabo, pero mediante una
profunda restructuración del sistema. Es hora de hacerlo y de creer en ello.
Por otro lado, eliminar aquellas medidas adoptadas por la Consejería de Educación
que han aumentado el grado de frustración docente es un paso previo a tal empresa.
En virtud de lo anteriormente expuesto, el Claustro del IES de Puerto del Rosario,
acuerda:
1) Remitir el presente escrito al presidente del Gobierno de la Comunidad
Autónoma de Canarias y a la Consejería de Educación, Cultura, Universidades y
Deporte.
2) Solicitar a la Consejería de Educación el estudio de las consecuencias de los
hechos contenidos en el cuerpo del presente escrito, y establecer un modelo
educativo que seguir, basándose en las propuestas recogidas anteriormente
(disminución de la ratio alumnos por clase y por tanto, aumento del
profesorado, entre otras).
3) Solicitar la anulación del “plan de sustituciones de corta duración”.
4) Realizar los ajustes necesarios para eliminar la precariedad laboral instaurada
por las jornadas parciales o a tiempo compartido en varios centros.
5) Fomentar la Formación Profesional.
6) Ordenar la segunda lengua extranjera en los dos cursos de Bachillerato.
7) Dejar de aprobar sin atender a criterios objetivos a los alumnos de segundo de
Bachillerato.
8) Derogar los artículos 15, 16 y 17 de la Orden de 2 de agosto de 2010.
9) Remitir el presente escrito a los padres de los alumnos, a los centros
educativos de Fuerteventura, a los medios de comunicación, al Consejo Escolar,
a los Grupos Parlamentarios, a la Asociación de Madres y Padres y a la
FIMAPA.
En Puerto del Rosario, a 11 de Noviembre de 2010