Domingo Rodríguez empleará una serie
de timples históricos en el espectáculo ‘Cuerdas en el Aire’ que se estrena en
el Teatro Guiniguada los días 17 y 18 de octubre
Los
días 17 y 18 de octubre tendrá lugar en el Teatro Guiniguada de la capital
grancanaria la presentación del grupo Alegransa, en cuyo septeto figura el músico
majorero Domingo Rodríguez, el Colorao. Sobre el nuevo proyecto y el
espectáculo con el que la nueva formación asume su puesta de largo, ‘Cuerdas en
el Aire’, señala el timplista que “tanto para el público de corte folclórico
como para aquellos otros a los que gusta el sonido culto, Alegransa propone un
cóctel suntuoso en el que conviven apuntes de modernidad y fidelidad clásica”.
Alegransa,
integrado por Carlos Oramas, Víctor Batista, Esther Ovejero, Marta Viera,
Carlos Meneses, Jonathan Rodríguez y El Colorao, formula en su propuesta una
singular reinterpretación de la música popular canaria a través del sonido
culto inspirado en el barroco.
El
timplista de Fuerteventura empleará dos timples distintos durante el
espectáculo ‘Cuerdas en el Aire’, así
como una contra. “Uno es muy antiguo construido hace más de 60 años con
clavijero de hueso por Simón Morales Tavío, que puede considerarse el
Stradivarius de Canarias. El otro timple es del artesano Vicente Corujo con
clavijero levantado y dotado de una sonoridad muy curiosa y, finalmente, la
contra, construida en Lanzarote también por Vicente Corujo. Curiosamente la
contra es muy poco empleada en Canarias por las agrupaciones folclóricas y como
instrumento solista se le han dado pocas oportunidades”.
“Cuando
revisito la música más antigua y de raíz de Lanzarote y Fuerteventura me gusta
emplear estos timples que tienen un sonido muy peculiar que me recuerdan a las
parrandas de Manuel Navarro, de lo pucheros y las fiestas de los ventorrillos
tras las procesiones que disfrutaba durante mi infancia Es verdad que muchas veces necesito timples
con más trastes para poder ejecutar todos los arreglos y que el sonido se
expanda con más facilidad”, añade.
Domingo
Rodríguez añade a esta producción su sabiduría y experiencia de tantos años
alrededor del camellito sonoro a la hora de revisitar algunas conocidas composiciones
con un tratamiento exquisito y esmerado, el mejor homenaje que hacérsele puede
a algunos de nuestros aires populares acaso más desconocidos. Para ‘el colorao’
toda cultura “debe beber de sus raíces, porque la originalidad está en el
origen. Desde ese punto de partida la propuesta de Alegransa avanza con la
modernidad que aporta Esther Ovejero y todos nosotros desde una perspectiva
acústica tan personal como acertada, ya que somos músicos que hemos estado
vinculados al folclore, pero también a otras músicas más contemporáneas como el
jazz, la world music o la música de autor”, concluye el timplista.
