Comienza la Campaña de la Pardela en Fuerteventura

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La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo se coordina con las fuerzas de seguridad y pide la colaboración ciudadana para localizar y atender a los pollos que puedan aparecer accidentados


9 de octubre de 2014

El Cabildo de Fuerteventura, desde la Consejería de Medio Ambiente que dirige Natalia Évora, inicia un año más la Campaña de La Pardela, que contando con la colaboración de los ayuntamientos y las fuerzas policiales, y solicitando la colaboración ciudadana, se dirige a localizar y atender a los pollos de la especie que por estas fechas comienzan a abandonar sus nidos y pueden aparecer accidentados a lo largo de la Isla.

La costa de Fuerteventura es una importante zona donde nidifican las pardelas (Calonectris diomedea), cuyas crías o "pollos" se orientan con la Luna para abandonar sus nidos durante la noche. El mayor peligro para esta especie protegida es la contaminación lumínica que procede principalmente de las zonas urbanas, que puede deslumbrarlos o confundirlos haciendo que emprendan el vuelo en una dirección equivocada.

Por esta circunstancia, el Cabildo solicita nuevamente colaboración para dar el aviso en caso de localizar pollos accidentados. El personal de la Consejería de Medio Ambiente se desplaza en estos casos para recuperar y atender a estos ejemplares, para proceder posteriormente a su liberación en condiciones de seguridad una vez que se ha comprobado su buen estado de salud. En caso de presentar lesiones, son enviados a los centros de recuperación de fauna donde se les practican las atenciones necesarias.

Igualmente, añadió la consejera Natalia Évora, "recordamos a los ciudadanos que otras especies pueden aparecer en similares circunstancias que las pardelas, por lo que también solicitamos su colaboración". Se refiere a la consejera a otras aves marinas que nidifican en Fuerteventura como el petrel de boulver o la pardela chica, así como aves marinas migratorias que en estos momentos pueden encontrarse en la Isla en su desplazamiento hacia África desde zonas más frías de Europa, como los págalos.


RECOMENDACIONES

Uno de los aspectos principales de la Campaña de la Pardela es la colaboración ciudadana para localizar a pollos de pardela accidentados o en apuros. Para alertar a las autoridades competentes, cualquier persona podrá contactar de manera genérica a los servicios de vigilancia a través del 112, aunque también se encuentran disponibles los siguientes números de teléfono:

Cabildo. 928 862 300 / Medio Ambiente: 928 852 106 / Agentes de Medio Ambiente: 626 98 23 71
Policía Local. Puerto del Rosario: 928 850 635 / Antigua: 928 878 024 / La Oliva: 928 866 107 / Pájara: 928 541 022 / Tuineje: 928 870 000
Guardia Civil. Puerto del Rosario: 928 851 551 / Morro Jable (Pájara): 928 541 107 / Corralejo (La Oliva): 928 867 267 / Gran Tarajal (Tuineje): 928 162 766


Qué hacer con las pardelas accidentadas

Es importante que nunca se les proporcione alimento ni agua, ya que cuentan con unas reservas de grasa que les permite subsistir. Y, por supuesto, no hay que echarla a volar, ya que antes debe ser examinada por los técnicos para proceder a su recuperación. Si es necesario trasladarla, se debe hacer en una caja de cartón agujereada, para que puedan respirar.

Al localizar una pardela ésta suele permanecer inmóvil en el suelo. Cuentan con un pico muy afilado, por lo que si intenta picar es importante no retirar la mano de forma brusca para evitar cortes.


LA PARDELA CENICIENTA


La pardela cenicienta (Calonectris diomedea) es un ave protegida con interés científico, su ciclo de vida no es demasiado largo y se reproduce una vez por año (un huevo por puesta). Esta campaña pretende cubrir el período en el que el desarrollo final del pollo corre mayor riesgo, ya que son presa fácil de ratas y gatos, el hombre los captura para aprovechar su grasa o como alimento y la contaminación lumínica los desorienta en su primer vuelo hacia el mar, chocando contra postes de luz, antenas, tendidos eléctricos, etc.

Ave marina, de amplia distribución mundial. Pelágica, que desarrolla su vida en alta mar, acercándose únicamente a la costa en el período de reproducción. Existen tres variedades: Calonectris diomedea ssp diomedea que anida en el Mediterráneo, Calonectris diomedea ssp edwardsi que anida en Cabo Verde, y Calonectris diomedea ssp boreales, que anida en las costas canarias.

Durante la noche, en las áreas de cría es muy ruidosa y emite sonidos guturales similares a gritos o gruñidos, a veces parecidos al llanto de un niño o una gata en celo.

A primera vista puede confundirse con una gaviota, aunque presenta diferencias como las partes superiores de tonalidad gris-pardusca y las inferiores blancas; posee narinas muy desarrolladas (tubos excretores de la sal situados en la parte superior del pico); tiene el pico amarillento, fuerte y terminado en gancho, más pronunciado en el extremo; o sus alas cuentan con el borde posterior muy oscuro, casi negro, alargadas y finas.

Alimentación: Peces, larvas de moluscos, pequeños crustáceos y fragmentos de algas.

Reproducción: Los adultos llegan a nuestras costas a partir de febrero-marzo. Como nidos (huras) utiliza principalmente grietas estrechas, huecos entre grandes rocas y cuevas, situadas en acantilados y barrancos. De hábitos nocturnos, también excavan madrigueras sobre sustrato blando. Entre mayo y junio se realiza la puesta, de un solo huevo, que incuban hasta finales de agosto.

Los pollos son alimentados por sus padres, hasta sobrepasar incluso el peso de estos. La cría va almacenando grasas de reserva en el cuerpo. Los adultos abandonan el nido un mes antes de que lo haga el pollo, a finales de agosto. Durante ese período se nutren de las reservas almacenadas y abandonan el nido a partir de octubre, momento en el que alzan el vuelo por primera vez. Aquellos ejemplares que consigan sobrevivir hasta la madurez sexual (entre los 7 u 8 años) volverán al lugar donde nacieron para continuar con su ciclo vital.

Amenazas

* Es presa fácil de depredadores como la rata y el gato.
* Caza ilegal, para su consumo y/o para extraer la grasa que almacena en su cuerpo.
* Deslumbramientos: En la noche la pardela se guía por la luna, la contaminación lumínica de las zonas urbanas deslumbra a los pollos provocándole choques contra farolas, focos, antenas, tendidos eléctricos e incluso atropellos. Cuando chocan caen contra el suelo y, aunque no haya sufrido heridas, no es capaz de alzar el vuelo por sí sola, necesita de un acantilado o de la superficie del mar.