Cañete confirma
que tenía intereses petroleros en Canarias mientras tramitaba las
autorizaciones desde el Ministerio
El presidente del Cabildo de
Fuerteventura, Mario Cabrera, llama la atención sobre las informaciones recogidas
hoy en prensa relativas a que el Ministerio de Defensa ha destinado un buque
militar de reciente construcción a ubicarse en la zona de las prospecciones
petrolíferas de Repsol, frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.
Mario Cabrera considera que
"se confirma lo que ya desde 2012 indicó el jefe del
Mando Militar de Canarias, en el sentido de que las prospecciones
petrolíferas podrían generar inestabilidad e inseguridad en la zona".
"Ahora nos encontramos con un Gobierno que desoyendo a las
instituciones y a la ciudadanía autoriza las prospecciones, defiende los
intereses de una multinacional petrolífera y los asegura disponiendo un buque
de guerra en la zona. Si esto no es un Gobierno que trabaja al dictado de las
petroleras, se le parece mucho", opinó Mario Cabrera.
Las acciones de Arias Cañete
La presión de los
europarlamentarios y las denuncias de medios de comunicación internacionales ha
llevado a que el ex ministro de Medio Ambiente de España con el gobierno del
PP, Miguel Arias Cañete, tenga que vender las acciones que tiene en varias compañías
petroleras (en las que sin embargo siguen participando sus familiares) si
quiere acceder al cargo de responsable del Cambio Climático y Energía de la
Comisión Europea.
"En Europa consideran
incompatible que un comisario que es dueño de empresas del sector petrolero esté
gestionando medio ambiente. Sin embargo, en España Rajoy no sólo lo permitió,
sino que hasta lo promovió", recordó el presidente del Cabildo de
Fuerteventura.
La relación de Arias
Cañete con empresas del sector petrolífero que operan en Canarias debería haber
sido un argumento para que por motivos de incompatibilidad de intereses se
hubiera quedado al margen de toda la tramitación de las autorizaciones a la multinacional
Repsol.
Mario Cabrera recuerda
que en su momento desde Canarias se denunció que "no era muy aseado,
democráticamente hablando", que un ministro cuya familia era accionista
importante de varias compañías del sector petrolero (alguna de ellas con actividades
relevantes en Canarias), tramitara informes y autorizaciones para realizar
actividades petroleras precisamente en esa misma zona.
Precisamente, hay que
recordar que la marcha de Cañete del Ministerio “estaba perfectamente
calculada” ya que se hizo apenas una semanas
después de que en el Ministerio se dejara preparado “el arreglo petrolero hecho
en la Declaración de Impacto Ambiental” bajo su dirección.