En primavera aparecieron también en aguas de Tenerife, por lo que
se cree que se han asentado en el Archipiélago en sus tránsitos
estacionales
A lo largo de 20 años solo se han encontrado en las Islas tres cetáceos de esta especie considerada como el mayor animal que haya vivido en la Tierra
A lo largo de 20 años solo se han encontrado en las Islas tres cetáceos de esta especie considerada como el mayor animal que haya vivido en la Tierra
Biólogos de la Universidad de La Laguna han avistado
este fin de semana una gran ballena azul, a ocho millas al Este del
estrecho de La Bocayna, el brazo de mar que separa las islas de
Lanzarote y Fuerteventura. El grupo de investigadores de la universidad
tinerfeña y el zoólogo Álvaro Astica, experto en la observación de
cetáceos, comunicaron el avistamiento al diario El País, que publica un vídeo del momento en su edición digital.
Según los científicos, se trata de avistamientos de gran importancia
dada la rareza de estos, ya que en los últimos 20 años solo se han
producido tres en Canarias, el penúltimo de ellos la primavera pasada en
aguas de Tenerife. Esta nueva aparición del animal considerado como el
más grande que haya vivido en la Tierra lleva a los expertos a plantear
que la ballena azul haya elegido establecerse en aguas del Archipiélago
en el tránsito estacional entre aguas del Norte hacia zonas más cálidas
tropicales, durante el otoño.
La tripulación de
científicos embarcados en el buque del Instituto Canario de Estudios de
la Naturaleza de Fuerteventura (ICENAI) ha decidido llamar al mamífero
marino Esperanza, ya que su avistamiento se produjo dentro de la zona
propuesta para convertirse en Lugar de Interés Comunitario, y muy cercana a las cuadrículas mineras submarinas donde Repsol tiene ya permisos concedidos por España para buscar petróleo.
El rorcual azul es un cetáceo que llega a medir entre 24 y 27 metros y
pesar hasta 120 toneladas, aunque excepcionalmente se han registrado
ejemplares de más de 30 metros con un peso superior a las 190 toneladas.
De color gris azulado, es largo y estilizado, y se encuentra protegido
desde 1966, después de que fuera objetivo de la devastación de su caza a
lo largo del siglo XX. Se calcula que en todo el mundo existan en torno
a 10.000 ejemplares.