Fuerteventura.- El Cabildo reformará la plaza y el entorno de la Ermita de San Marcos, en Tiscamanita

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Los trabajos comenzarán en septiembre en base a un proyecto impulsado por administración, y contando con un presupuesto de ejecución material de 100.000 euros


6 de agosto de 2014

El Cabildo de Fuerteventura ha elaborado desde su Oficina Técnica el proyecto que permitirá rehabilitar la plaza y el entorno de la Ermita de San Marcos Evangelista, en Tiscamanita, Tuineje, una acción cuya ejecución dará inicio el próximo mes de septiembre.

El consejero de Servicios y Parque Móvil en la institución, Pedro Martínez, explicó "que los trabajos comenzarán cuando contemos con todo el personal incorporado después de las vacaciones, y así poder hacer la obra con agilidad y ocasionando las menores molestias a los vecinos y usuarios de la plaza".

Agregó Martínez que se trata de un proyecto propio tramitado por administración, "lo que supone un ahorro de costes al no ser necesario licitar la obra a una empresa externa, pero que también por eso requiere contar con los efectivos suficientes".

La plaza que rodea la ermita fue construida en la década de los años ochenta del siglo pasado, encontrándose delimitada por la barbacana y el templo. Su superficie está pavimentada a base de loseta, y su interior ofrece un espacio acogedor gracias a la presencia de árboles y plantas como ficus, laureles de indias, palmeras canarias y dragos. Sin embargo, esta circunstancia ha provocado que las raíces de los árboles hayan agrietado el suelo de la plaza, así como la construcción de un banco adosado al lateral de la barbacana ha ocasionado también la aparición de humedades.

Ante estos desperfectos, adelantó Pedro Martínez, "se aplicarán las medidas necesarias para corregirlos, al tiempo que se llevará a cabo el proyecto en su conjunto con una clara intención de embellecer la zona, incluyendo la renovación del asfaltado en las calles adyacentes. El objetivo final es el disfrute de los vecinos y usuarios de la plaza".

El proyecto contempla sustituir completamente el suelo actual por un pavimento de piedra natural -compuesto de basalto molinero, pórfido y granito- e incluyendo una base de hormigón armado que antes no tenía para evitar la aparición de nuevas grietas.

También se colocarán nuevos bancos adosados a la barbacana, y se adoptarán medidas tanto en el suelo como en el muro para evitar la aparición de humedades y grietas. El encalado de la barbacana se renovará al completo, y en las calles adyacentes se extenderá un nuevo pavimento de hormigón bituminoso rematado con adoquines.

El presupuesto del proyecto por ejecución material alcanza un valor de 97.859 euros, estando el plazo de ejecución establecido en 4 meses.


Ermita de San Marcos Evangelista

Fue a fines del siglo XVII cuando se construyó por los vecinos del lugar, la ermita de San Marcos Evangelista en Tiscamanita, entre ellos Luis Herrera, legando 200 reales para tal fin.

Su fachada principal recuerda con inscripción sobre cantería que fue construida por Pablo Sánchez de Carmona en 1699, mismos apellidos de los maestros de la Villa de Betancuria.

La ermita perteneció desde 1792 a la Parroquia de Tuineje, año en que el Obispo Antonio Tavira Almazán hizo la división parroquial de la isla.

A principios de siglo XX, con el surgimiento de una minoría burguesa y el consiguiente impulso social y económico que significó para Tiscamanita, aparece un nuevo arreglo parroquial de la Diócesis que da como resultado el nombramiento de la Parroquia de San Marcos Evangelista, el cual funcionó desde 1915 hasta 1985, fecha en la que es de nuevo absorbida por la Parroquia de Tuineje.

En ese período de tiempo la ermita de San Marcos Evangelista no varió su fisonomía, manteniendo las mismas modestas dimensiones y sencillez que la había caracterizado desde su construcción por los vecinos del lugar a fines del siglo XVII.

La actual ermita de San Marcos Evangelista es de nave única cubierta a tres aguas y tejas. Todo el edificio se encuentra rodeado de un muro almenado o barbacana con dos vanos orientados igualmente que las puertas de la ermita.