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A través de ese sistema, se remitirá la factura
electrónica a la oficina contable de la administración destinataria
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Los proveedores podrán consultar el estado de las
facturas presentadas ante cualquier administración
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Supondrá un ahorro de costes, mayor seguridad de los
procesos y una reducción de tiempos de facturación
La Oliva, a 31 de julio de 2014. El Ayuntamiento de La Oliva ha dado un paso más en la
implantación y desarrollo de la administración electrónica con su adhesión al
Registro Electrónico de Facturas, a través del programa FACe, punto general de
entrada de facturas electrónicas de la Administración del Estado, perteneciente
al Ministerio de Hacienda. El acuerdo para la adhesión a este sistema fue
aprobado en la sesión plenaria celebrada esta mañana en el Ayuntamiento de La
Oliva.
Los
proveedores de bienes y servicios que deban remitir una factura electrónica a
las Administraciones Públicas y a sus entidades, entes y organismos vinculados
o dependientes deberán hacerlo a través de los puntos generales de entrada de
facturas electrónicas que correspondan, como el que hoy ha aprobado el Ayuntamiento
de La Oliva.
Las
facturas electrónicas presentadas en los puntos generales de entrada de
facturas electrónicas, serán puestas a disposición o remitidas
electrónicamente, mediante un servicio proporcionado por dichos puntos a la
oficina contable competente para la anotación en el registro contable de la
factura.
Esta
plataforma permite a los proveedores que lo deseen conectar sus sistemas de
facturación con FACe de manera automática. El sistema remitirá la factura
electrónica a la oficina contable destinataria.
Con
la adhesión del Ayuntamiento de La Oliva a FACe –punto general de facturas
electrónicas– los proveedores del Ayuntamiento contarán con un sistema que
permitirá la generación de facturas electrónicas y el envío de éstas. También
podrá consultar el estado de las facturas presentadas ante cualquier
administración o solicitar su anulación.
Las
ventajas de la facturación electrónica son múltiples, destacando un ahorro de
costes (papelería, transporte..), mayor seguridad de los procesos y menor
probabilidad de falsificación, una reducción de tiempos de facturación; y de
fallos y errores en las facturas.