El presidente del Cabildo de
Fuerteventura, Mario Cabrera, lamentó que las presiones de los petroleros
hicieran rectificar esta mañana a la mayoría del grupo del PP en el Senado
cuando ya había negociado con el resto de grupos políticos un acuerdo para la
paralización temporal de las perforaciones petrolíferas en aguas de Canarias. “Al
fin y al cabo –señaló Mario Cabrera—han cumplido con sus verdaderos jefes, aunque
sea a costa de ir en contra de los intereses de Canarias y de sus ciudadanos.
Es terrible que el poder de los lobbys petroleros pueda cambiar el voto del PP
en el Senado en sólo unos minutos””.
Aún así, Mario Cabrera consideró
“una buena noticia” que una parte del grupo Popular en el Senado se rebelara. No obstante, aclaró que el acuerdo negociado
era insuficiente “la suspensión definitiva de las prospecciones es lo que
queremos y es lo que hemos votado de forma reiterada en los ayuntamientos, en
los Cabildos, en el Parlamento y en el Consejo de Gobierno de Canarias. Esa es
la prioridad, lo demás son pasos, positivos e importantes, que hay que valorar,
pero sólo pasos”.
Mario Cabrera señaló que el
acuerdo inicial que existía entre los grupos del Senado a través de la moción
del PSOE, en la línea que ya habían adelantado Mariano Rajoy y Paulino Rivero, “es
fruto, antes que nada, de la presión ciudadana, que el 22 de marzo pasado volvió a
manifestarse masivamente en las calles, tal y como lo hizo antes el 24 de marzo
de 2012. Gracias a todas esas personas y
colectivos que salieron a la calle, porque su voz llegó al Senado y ha obligado
al PP a comenzar a girar”.
También subrayó “el apoyo de la
comunidad científica canaria e internacional, que ha avalado con argumentos
incontestables el peso del sentido común ciudadano”.
El presidente del Cabildo
recordó, no obstante, que sigue la vía
administrativa con la Evaluación de Impacto Ambiental, actualmente en
tramitación suspendida por la insuficiencia de la documentación presentada por
Repsol e Industria, y que en opinión de las instituciones canarias requiere de
la anulación de todo el proceso.
“Ya habíamos dicho que el
documento de Repsol para el Estudio de Impacto Ambiental no saldría adelante,
si en los ministerios competentes hay un
mínimo de coherencia democrática”, recordó Mario Cabrera.
También adelantó que “la vía
judicial sigue avanzando en el Tribunal Supremo. Actualmente está finalizando
el plazo de presentación de conclusiones y pensamos que hay argumentos más que
de sobra para que la amenaza de esta chapuza antidemocrática que Repsol
promueve desaparezca de una vez por todas de nuestras aguas”.
